viernes, 30 de enero de 2009

D.H. Lawrence: Hijos y amantes. (la exacerbación del instinto sobre la razón)

"... David Herbert Richards Lawrence ( 1885 – 1930) expone en su obra una extensa reflexión sobre los efectos deshumanizadores de la modernidad y la industrialización, abordando temas relacionados con la salud emocional, la vitalidad, la espontaneidad, la sexualidad humana y el instinto. Lawrence se opone mediante una exaltación del instinto sobre la razón, de la pasión sobre el intelecto, y de la espontaneidad frente al convencionalismo. Este pensamiento lo lleva a un retorno a lo primordial e instintivo, cuyo centro se halla en la vida sexual, concebida como única forma de conocimiento inmediato.La descripción de la sexualidad de sus personajes es muy detallada y directa. Es uno de los aspectos más polémicos de su obra, y le ocasionó varios conflictos con la censura. Así, sus novelas El arco iris y El amante de Lady Chatterley, fueron prohibidas bajo la acusación de obscenas. Valmore Muñoz Arteaga nos dice que la obra de Lawrence fue una exacerbación del instinto frente a la razón, de la pasión vital frente al intelectualismo, de la espontaneidad frente al convencionalismo y la sumisión. Lawrence sería también un expatriado y de forma explícita, responsabilizaría de la infelicidad del hombre moderno a la hipocresía y falsedad de la civilización europea. Su desafiante vitalismo, no exento de resonancias criptofascistas -puesto que Lawrence veía en la democracia la forma política natural del gregarismo de los europeos- le llevaría a abogar por una liberación de los instintos primarios del hombre, y en concreto, del sexo, como vía hacia su plena realización y hacia su verdadera libertad.
Hijos y amantes aparece en 1913, contaba Lawrence con 28 años y es considerada como su mejor obra. La sombra del complejo de edipo sobrevuela en la historia. La novela trata sobre la familia Morel que vive en la cuenca minera de Nottingham: la señora Morel está desilusionada con la vida que lleva con su marido y centra toda su atención en sus hijos, especialmente en Paul. Los vínculos entre madre e hijo se vuelven absorbentes hasta el punto de influir negativamente en las relaciones sentimentales de Paul con las mujeres. Es la historia de la relación del joven Lawrence con su madre, que lo dejó profundamente marcado, y de su malogrado amorío con Jessie Chambers, llamada Miriam en la obra. Gertrude Morel, una delicada aunque enérgica mujer, ha dejado de amar a su aburrido y desestructurado esposo para dedicarse por entero a sus hijos, William y Paul. El conflicto surgirá, de manera inevitable, cuando Paul se enamore y quiera escapar del sofocante abrazo de su madre. Situada en los años anteriores a la Primera Guerra Mundial, Hijos y amantes refleja con inigualable maestría los problemas que genera toda transición: de un pasado agrícola a un futuro industrial, de una generación a la siguiente. De la niñez a la adolescencia. Philip Larkin decía »He estado leyendo Hijos y amantes y me siento preparado para morir. Si Lawrence hubiera sido asesinado después de escribir ese libro, todavía sería el novelista más grande de Inglaterra.«" Esta recensión es compendio y extracto de otras reseñas que se relacionan en los vínculos que siguen: http://www.epdlp.com/escritor.php?id=1917 http://es.wikipedia.org/wiki/D._H._Lawrence http://209.85.229.132/search?q=cache:I0CrCoJOHqEJ:www.ucm.es/info/especulo/numero36/dhlawre.html+DH+Lawrence+%22hijos+y+amantes%22&hl=es&ct=clnk&cd=36&gl=es

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