martes, 2 de junio de 2009

Luis Martín Santos: Tiempo de silencio

"... Tiempo de silencio es una novela del psiquiatra y escritor español Luis Martín Santos.Aunque la terminó a finales de 1960, la novela sólo pudo ver la luz en 1962 con veinte páginas censuradas. En 1981 se publicó la versión definitiva de esta novela, ya sin censuras. En esta novela el autor se aparta de la novela realista, utilizando tres personas narrativas, el monólogo interior, como ya habían hecho Proust o Joyce, la segunda persona y el estilo indirecto libre. En la sórdida y desalentada peripecia de Tiempo de silencio (1962), una obra que transformó para siempre, elevándolas y abriéndolas al mundo, las aspiraciones de la novela española, se pueden admirar tanto el contenido intelectual como la técnica narrativa y estilo, inspirados en muy heterogéneos modelos clásicos y contemporáneos. Al igual que en el Ulises de Joyce, la descripción de una ciudad contiene también la visión cultural del país: la acción narrativa sirve de soporte a soliloquios, digresiones y descripciones que presentan un panorama de la historia española desde la Edad Media. Luis Martín-Santos parece beber del mejor Baroja a la hora de describir esos personajes abocados a un destino terrible, inmersos en unos acontecimientos que les demuestran su triste condición de granos de arena en un universo desatento a sus creencias o deseos. La peripecia del protagonista es una consecuencia lógica de esa visión social que nos ofrece el autor. Investigador en un laboratorio, hombre de poca fuerza vital y retraído, Pedro se ve impelido por su buen carácter a ayudar al Muecas, un familiar de su ayudante, pero se encuentra de repente tratando de salvar la vida de Flora, una de sus hijas, a la que se le ha intentado practicar un aborto por medios bastante desagradables y que perece ante las manos inexpertas del investigador. Esto acarreará la detención de Pedro y su ingreso en prisión por unas horas, pero también le supondrá la persecución por parte de Cartucho, el querido de la chica, que le cree causante de la muerte. Por supuesto, esta circunstancia terminará de manera trágica, tanto en un sentido físico como moral.Lo interesante de “Tiempo de silencio” no es su trama, que entronca con otras novelas de corte realista —especialmente, como ya hemos dicho, con Baroja y su trilogía “La lucha por la vida”—, sino la forma de narrar. Martín-Santos se alejó de un estilo propio de la época, sencillo y árido, para armar un libro de resonancias clásicas, con un lenguaje cultivado y complejo, de prolijas descripciones, excursos culteranistas y diálogos empapados de clasicismo. Huelga decir que es una novela difícil en tanto al lenguaje se refiere, si bien la historia que se cuenta es tan sencilla (en su desarrollo narrativo, no en otros planos) como directa.Sin embargo, quizá en la elección por parte del escritor de ese estilo elevado, fuera de lo común para un libro de estas características (al contrario, por ejemplo, de Baroja, que utilizaba un lenguaje mucho más sencillo y campechano), estribe en buena parte el impacto de la obra. Porque Martín-Santos trabaja en dos niveles diferentes: por una parte, usa esa lengua culta y enrevesada como juego, como divertimento, incluso como pequeña distracción para el lector, que ha de mantener una atención constante para no extraviarse en mitad de un pasaje; por otra, ese juego le sirve para ocultar y disfrazar la feroz crítica que se desarrolla en prácticamente cada página de “Tiempo de silencio”. Una crítica de la dictadura que se vivía en el momento de su publicación (1962), pero que iba mucho más allá: una crítica de la naturaleza humana, de la cultura de sus compatriotas, tan mostrenca, tan ramplona; una crítica de una sociedad que se hundía en el fango a través de sus trapicheos políticos, de su falta de ambiciones Con esta única obra, Martín Santos se ganó un puesto de honor entre el Olimpo de los novelistas españoles de posguerra. Camilo José Cela, Miguel Delibes, Carmen Laforet, Jesús Fernández Santos, Ana María Matute, Rafael Sánchez Ferlosio, Juan Benet, Ignacio Aldecoa, Gonzalo Torrente Ballester y Carmen Martín Gaite son los nombres más importantes de la novela española escrita durante el franquismo..."

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