miércoles, 18 de marzo de 2009

Dante Alighieri: La Divina Comedia

"... La Divina Comedia es considerada la más grande obra de las letras italianas y una de las mayores obras de la literatura mundial. Se trata de un poema épico compuesto en el siglo XIV por el poeta florentino Dante Alighieri( 1265-1321). Su influencia es tan grande que finalmente sería el dialecto por él escogido el que unificaría a Italia. La obra maestra de Dante, la Divina Comedia, la debió de comenzar alrededor de 1307 y la concluyó poco antes de su muerte. Se trata de una narración alegórica en verso, de una gran precisión y fuerza dramática, en la que se describe el imaginario viaje del poeta a través del Infierno, el Purgatorio y el Paraíso. Está dividida en tres grandes secciones, que reciben su título de estas tres etapas del recorrido. En cada uno de estos tres mundos Dante se va encontrando con personajes mitológicos, históricos o contemporáneos suyos, que simbolizan cada uno un defecto o virtud, ya sea en el terreno de la política como en el de la religión. Así, los castigos o las recompensas que reciben por sus obras ilustran un esquema universal de valores morales. Durante su periplo a través del Infierno y el Purgatorio, el guía del poeta es Virgilio, alabado por Dante como el representante máximo de la razón. Beatriz, a quien Dante consideró siempre tanto la manifestación como el instrumento de la voluntad divina, le guía a través del Paraíso. Esta magna obra gira en torno al 3, que es el número divino, el de la Trinidad, el símbolo de la unidad dentro de la diversidad. Tres son los personajes principales: Dante, el hombre; Virgilio, la sabiduría, y Beatriz, la salvación. Tres son los cantos en los que está dividida la obra: Infierno, Purgatorio y Paraíso. Y, a su vez, cada canto comprende 33 poemas, que están escritos en tercetos (lo que suman 33 sílabas cada estrofa). Si a estos 33 cantos añadimos el inicial, suman 100, que es el número que representa la perfección divina. El Infierno tiene nueve círculos (tres por tres); el Purgatorio, nueve partes y el Paraíso, nueve cielos. Y los mortales que purgan sus pecados están divididos en tres bloques. El viaje se inicia al anochecer, que es el comienzo de la desesperación; se llega al Paraíso al alba, símbolo de la esperanza, y se entra en el mismo al mediodía, que significa la plenitud. El poema no está escrito en latín, como la literatura culta de su época, sino en toscano (dialecto que daría paso al italiano) con el fin de hacerlo más accesible. La Divina Comedia comienza con una visión de desasosiego. Dante se encuentra perdido en la selva, acechado por bestias salvajes; entonces llega en su auxilio el poeta Virgilio, quien le irá guiando por los nueve círculos en los que está dividido el Infierno. Aquí se contemplan los castigos a los que son sometidos los condenados, según la gravedad de sus pecados; cada uno de ellos está relacionado con la naturaleza de su falta y se repite eternamente. En su personal ajuste de cuentas, Dante se va topando con personajes antiguos, pero también con hombres de su época, quienes le cuentan brevemente su historia. Para el autor, el Infierno no es un lugar de llamas y fuego, según la imaginería cristiana, sino que son el frío y la oscuridad los que marcan estas visiones, a veces surrealistas y otras inpiradas en la ciudad medieval. Antes de entrar al Infierno, se puede leer la inscripción en la puerta, la cual hasta el día de hoy es recordada. Una de las frases célebres más importantes de la historia queda marcada en sus puertas. “Por mí se va a la ciudad del llanto; por mí se va al eterno dolor; por mí se llega al lugar en donde moran los que no tienen salvación; la justicia animó a mi sublime arquitecto; me hizo a la Divina Potestad, la Suprema Sabiduría y el primer Amor. Antes que yo no hubo nada creado, a excepción de lo inmortal, y yo duro eternamente. ¡Oh vosotros los que entráis, abandonad toda esperanza!” Hay quien destaca, entre las excelencias de la Divina Comedia, su perfecta estructura, comparable a la de una inmensa catedral gótica donde todo cabe y se organiza en una rigurosa trabazón jerárquica, desde lo terreno a lo divino, desde la grotesca gárgola hasta la pura belleza de la Virgen Madre, y donde todas las líneas apuntan al cielo, como último sentido de su existencia; para otros, es la propia personalidad del poeta, con su extraordinaria capacidad de odio y de amor, de desdén y de entusiasmo, de serena contemplación y de intervención dramática en las cosas, lo que da unidad y densidad humana al poema. Y no puede negarse que así sea ; pero la Comedia no sería la obra genial que aún nos conmuueve al cabo de seis siglos, si Dante no hubiera sido un artista prodigioso, capaz de convertir en materia estética sus emociones, sus pensamientos, sus ideales, su vida interior, en suma, y de dar altísima expresión lírica o dramática, a los elementos que le facilitaba su circunstancia espiritual y física. Dante había heredado del siglo anterior, no sólo una doctrina intelectual, sino el gusto por la alegoría y el símbolo. Pero si éstos últimos suelen aparecer en el XIII como un producto excesivamente cerebral, en él adquieren tal animación poética, tal fuerza plástica y tal contenido humano, que hasta lo más abstracto cobra vida y se nos impone como algo auténtico donde se confunden los límites entre la existencia real y los más puros anhelos del espíritu. ¿Qué es, si no, la figura de Beatriz, tras la que adivinarnos un símbolo cambiante de la gracia de Dios, de los más altos y emnoblecedores impulsos, o simplemente « del eterno femenino», y al propio tiempo un trasunto de dulce e infinita belleza de la mujer que iluminó, desde la infancia hasta sus últimos años, la vida del poeta? Realidad y abstracción, razón y fe, dogma y experiencia personal, historia y leyenda, lo que ven los ojos y lo arrebata al espíritu; he aquí, pues, el contenido de esa gigantesca construcción, levantada, cuando comenzaba a cuartearse el mundo medieval, por uno de los más extraordinarios genios con que cuenta la Humanidad." Esta recensión es extracto y compendio de otras reseñas que se relacionan:

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