sábado, 14 de noviembre de 2009

Haruki Murakami: Kafka en la orilla.


"... En la sesión de diciembre de la tertulia se acordó analizar la obra de Haruki Murakami "Kafka en la orilla. Intentaré hacer una breve referencia al autor y su obra.

Haruki Murakami nació en Kioto en 1949. Estudió literatura y teatro griego en la universidad de Waseda. Trabajó en una tienda de discos y regentó un club de jazz. Fue profesor en las universidades de Taft y Princeton, en Estados Unidos, y es traductor al japonés de Francis Scott, Fitzgerald, John Irving, Raymond Carver y Jerome David Salinger. Entre sus obras traducidas al español figuran, además de Kafka en la orilla; Crónica del pájaro que da cuerda al mundo; Sputnik, mi amor; Al sur de la frontera, al oeste del Sol; Tokio Blues, After dark y Norwegian Wood". También ha escrito un peculiar libro de memorias titulado What I talk about when I talk about running. Ha sido galardonado con el premio Frank Kafka en el 2006, el Jerusalem Prize en 2009 y recientemente ha obtenido en España la Orden de las artes y las letras.
Se define como un corredor de fondo, amante de la cultura pop, del jazz, surrealista, ecléctico, costumbrista, posmoderno y muñidor de la tradición occidental y oriental. Su literatura fluye entre lo real y lo onírico. Cuando escribe improvisa en el ordenador como si tratase de atrapar el ritmo inesperado del jazz.
Murakami ha sido inspirador de autores y cineastas. Así Sofía Coppola in Lost in translation, Alejandro González Iñarritu en Babel, e Isabel Coixet en Map of the sound of Tokio. A su vez reconoce la influencia de David Lynch y los mangas de Hayao Miyazaki.
Kafka en la orilla del japonés publicada en 2005 acredita una prosa limpia, sin arabescos. La historia de Murakami, que el suplemento literario de The New York Times eligió como la mejor novela de 2005 sigue la estructura de la historia enfrentadas de dos personajes en dos situaciones inverosímiles. En los capítulos impares se desarrolla la historia del joven Tamura Kafka narrada en primera persona y en tiempo verbal de presente. Tamura cuando cumple quince años decide abandonar su casa. Acuciado por la misma profecía que Edipo abandona el hogar en busca de su madre y hermana y se desplaza al sur del país a Takamatsu donde recala en una particular biblioteca. Allí conoce a una misteriosa mujer Saeki que pudiera ser su madre y al bibliotecario Oshima de sexualidad indeterminada que amparan al joven y le proporcionan trabajo. En su viaje se asoma de vez en cuando el imaginario Pequeño cuervo. Kafka en checo significa cuervo, y quizás por eso Tamura Kafka se desdobla en el personaje del Pequeño cuervo, que es el desdoblamiento de la consciencia de Tamura. Murakami destaca este personaje con una tipografía distinta de letra y una redacción en segunda persona.
La otra historia que finalmente se cruza con la anterior es la de Satoru Nakata que se desarrolla en la capítulos pares y en tiempo de pasado. La historia de Nakata parte de un hecho singular como es la perdida de sentido que tiene lugar a los componentes de una excursión infantil durante la segunda guerra mundial. A consecuencia de este episodio sólo Nakata queda afectado, pero de una forma peculiar. Nakata se convierte en una persona disminuida, analfabeta con un espíritu dócil que continuamente repite que es estúpido y que no sabe leer, pero con una facultad asombrosa que esconde a los demás, como es la posibilidad de hablar con los gatos. En los primeros capítulos la historia se desenvuelve como una investigación policial del suceso, con entrevistas a la profesora y al médico que asistió a los niños. Después el hilo de la narración da un salto en el tiempo y nos encontramos a Nakata con sesenta años viviendo en Tokio, ya jubilado, y dedicado a la búsqueda de gatos perdidos. En una de estas pesquisas se topa con el estrafalario personaje de Johnie Walken que se dedica a coleccionar almas de gatos. En presencia del atribulado Tanaka arranca los corazones de los gatos que tiene en un saco, y este animado por el propio Walken lo mata atravesándolo con un cuchillo. Este suceso marca la unión de las dos historias pues Walken es en realidad el padre de Tamura. El asesinato provoca la huida de Tanaka, en un viaje hacia el sur, en donde después de episodios fantásticos como la lluvia de caballas y sanguijuelas, conoce al camionero Hoshino que deslumbrado por la sencillez de Nakata decide acompañarle, componiendo una extraña pareja quijoteca. Después de la muerte de Walken, Tanaka había perdido el sentido y cuando se despierta no hay rastro de sangre en sus manos, en cambio Tamura Kafka se despierta desorientado en un parque con las manos y ropas llenas de sangre. La policia empieza a buscar a Tamura que empieza a dudar si realmente mató a su padre. En la biblioteca queda deslumbrado por la señora Saeki que por las noches se le aparece en forma de una niña de quince años. Tamura hace amor con la señora Saeki y parece que el designio se ha cumplido. También tiene relaciones con Samura que pudiera ser su hermana. Acosado por la policía Tamura es llevado por Oshima a una casa que se encuentra en mitad de un bosque. Entre tanto en la otra historia Tanaka tiene el presentimiento de una misión que es la busqueda de la piedra de la entrada, misión que encomienda al esforzado Hoshino. Aparece entonces en escena otros de los personajes imposibles el coronel Sander que tras permitir a Hoshino refocilarse con una prostituta filósofa que cita a Bergson y Hegel, le encomienda la tarea de sustraer de un templo una piedra mágica. Al levantar esta piedra se abre una puerta de entrada al mundo de los espíritus. La señora Saeki después de la marcha de Tamura fallece, asimismo también muere Tanaka después de lograr con la ayuda de Hoshino abrir la puerta del otro mundo. Tamura por su parte se adentra en el laberinto del bosque y se pierde hasta que encuentra a dos soldados japoneses que hacía más de veinte años se habían extraviados en una maniobras. El espíritu de estos dos soldados conduce a Tamura a una ciudad donde viven fantasmas, y allí encuentra a la señora Saeki que le convence para que vuelva al mundo de los vivos. Como la conexión entre los dos mundos está abierta por la boca de Tanaka ya fallecido, intenta salir una criatura informe que no es otra que el malvado J. Walken, y que Hoshino alertado por el coronel Sander logra matar a bastonazos. Antes que la puerta de entrada se cierre Tamura Kafka logra salir y se reintegra al mundo de los vivos.
Para la crítica Kafka en la orilla es también una versión moderna de la tragedia clásica atemperada con una visión oriental de la vida y de la muerte, y acompañada de múltiples referencias literarias y musicales, con una desbordante sensualidad y sentido del humor. Entre las referencias literarias occidentales podemos reseñar las menciones de Dickens, Tolstoi, Eliot, Kafka, Lorca, Hemingway, Goethe, Aristóteles, Sófocles, Euripide, Esquilo, Aristofanes, Chejov, Shakespeare. Tampoco se puede desdeñar las referencias literarias orientales como las Mil y una noches, Natsume Soseki con su novela yo el gato, el Genji Monogatari de Mursaki Shikibu, y la mención expresa que hace del cuento de la promesa del crisantemo de Ueda Akinari incluido entre los Ugetsu monogatari que recoge la idea del viaje astral o de la separación temporal del espíritu del cuerpo: En esta historia nos cuenta Murakami, dos guerreros se hacen amigos y juran ser hermanos de por vida. Entre samuráis, este juramento era muy importante. Hacer esta promesa, equivalía a poner la vida en manos del otro, a entregarla gustosamente por el otro de ser necesario. Eso significaba. Los dos viven en regiones muy alejadas y sirven a dos señores diferentes. “Cuando el crisantemos esté en flor, iré a visitarte”, le anuncia uno al otro. “Te espero” responde el otro. Sin embargo, el samurái que tenía que ir a visitar a su amigo, se ve envuelto en problemas en su señorío y es arrestado. No puede salir. Tampoco le está permitido escribir una carta. Pronto acaba el verano, avanza el otoño y llega la estación en que florecen los crisantemos. El samurái no puede cumplir la promesa que le ha hecho a su amigo. Para un samurái, una promesa tiene una importancia capital. La fidelidad tiene más valor que la propia vida. El samurái se suicida abriéndose el vientre y su espíritu recorre una larga distancia para reunirse con su amigo. Ambos, entre las flores del crisantemo, hablan hasta la saciedad, y luego el espíritu desaparece de la faz de la tierra”.
En la novela se repite la idea del mundo como metáfora, por eso se ha señalado que el cumplimiento de la profecía sobre Kafka Tamura, es sólo metafórico. Kafka no asesinará a su padre, pero es como si lo hiciera; Kafka no se acostará con su madre y su hermana, pero es como si lo hiciera.
Dice Murakami: "Borges es un gran escritor, pero nunca me sentí muy atraído por su trabajo. Por supuesto, es un honor la comparación, pero creo que la imaginación de Borges es, cómo decirlo, mucho más terrenal que la mía. En cambio, con Manuel Puig me siento muy identificado, tenemos una imaginación más posmoderna o contemporánea supongo. En los años 80 me la pasaba leyendo a Manuel Puig. La traición de Rita Hayworth la debo de haber leído infinidad de veces. Me gusta mucho la imaginación de Puig, tan libre que le permitió sobrevivir a pesar de ser una persona muy sensible y solitaria, que sufrió mucho. Encuentro un punto en común muy fuerte entre su literatura y la mía: el tema de la soledad. Como soy un hijo único, criado entre mis discos y mis gatos, pude entender su fascinación por el cine, porque se trata de un lugar muy íntimo donde uno puede establecer con los personajes de la pantalla las relaciones profundas que tanto cuesta entablar con las personas de verdad. Es uno de mis escritores favoritos y sin duda mi preferido de la literatura argentina. En cuanto a la música, por supuesto que el tango es muy popular en Japón y supongo que el sueño de cualquier músico de jazz siempre va a ser el de haber podido colaborar con Piazzolla. Pero a mí me gusta el Gato Barbieri que es a quien más escucho (...) Supongo que tiene que ver con que no me interesan nada las historias realistas, por eso amo a García Márquez o Manuel Puig. Siento que mi trabajo como escritor es entrar en lo más oscuro de mi ser, explorar las zonas más peligrosas y raras de la mente sin ningún mapa o direcciones, para sacarlas a la superficie y ponerlas sobre papel. Ahora, si uno no puede volver a la superficie, es un infierno, entonces hay que estar bajando a las profundidades más aterradoras y volviendo a subir a cada rato para no quedar atrapado dentro de uno mismo. Hay que ser un buen corredor de distancias para hacerlo, es como meterse, una vez más, en una maratón".
En la tertulia se discutió el valor de la obra de Murakami. Frente a la posición de algunos que menospreciaban la originalidad del autor la mayoría de los tertulianos destacó la fuerza y la valentía del japonés que sobre un suelo sencillo ha levantado un vigoroso árbol. Es con toda seguridad un autor excepcional.

A destacar los siguientes enlaces:
http://libros.mysofa.es/libro/kafka_en_la_orilla
http://loslibros.wordpress.com/2009/04/02/kafka-en-la-orilla-de-haruki-murakami/
http://www.letraslibres.com/index.php?art=11797
http://www.notodo.com/cgi/php/inicio.php?apartado=recomendacion&seccion=libros&id_top=818
http://www.filmica.com/jacintaescudos/archivos/006353.html
http://sepiensa.org.mx/contenidos/2007/s_kafka/p1.html
http://www.elpais.com/articulo/portada/libros/triunfan/caos/elpepucul/20090405elpepspor_6/Tes

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