jueves, 14 de noviembre de 2013

El insólito viaje del samurái Hasekura: Una novela de José María Sánchez-Ros Gómez

  •   El insólito viaje del samurái Hasekura es una novela que tiene un fondo histórico evidente:  En 1614, una embajada japonesa llega a Sevilla enviada por Date Masamune, señor de Sendai. El samurái Hasekura dirige la expedición a la que acompaña un sevillano, el franciscano Luis Sotelo. El propósito de la embajada era abrir una ruta de comercio entre Japón y España, y conseguir para los franciscanos un segundo obispado. Cuando la embajada se encuentra en Europa arrecia la persecución de los cristianos en Japón. Hasekura se bautiza en Madrid en presencia del rey Felipe III y es recibido en Roma por el papa Paulo V. No obstante, la poca representatividad de la embajada y los informes desfavorables que llegan al Consejo de Indias obligan a Hasekura y a Sotelo a un difícil regreso, sin haber conseguido nada. Alrededor de una docena de samuráis se quedan en la villa de Coria del Río y sus descendientes adoptan el apellido Japón.
  • La embajada Keisho tuvo una inesperada consecuencia. Y es que, algunos de aquellos samuráis se quedaron en Coria del Río y sus descendientes cuando se acristianaron adoptaron el apellido Japón. En efecto, cerca de mil personas en la provincia de Sevilla tiene como primer o segundo apellido el de Japón. Este fue el punto de partida, pero pronto me llamó poderosamente la atención la contraposición que había en los dos personajes principales de esta historia: por una parte, el disciplinado Hasekura, samurai de Date Masamune, y el incansable y vehemente padre fray Luis Sotelo. La mezcla me pareció explosiva.
    Mi maestro Ángel Leiva me había enseñado que el principal engarce de la ficción con la realidad se encuentra en el juego de las semejanzas y de las contradicciones y que si una historia avanza es por la pugna que se deriva de la asociación libre de ideas, unas veces el impulso salta por lo que se parece y otras en cambio por aquello que le diferencia. ¿Había algo más dispar que un samurái y un franciscano que compartieran un mismo destino atravesando tres continentes y dos océanos? El desafío de poder comprender el punto de vista del japonés y del franciscano me colocaba en ese punto intermedio del observador imparcial. Occidente frente a Oriente. O mejor Oriente junto a Occidente A esta diferencia de carácter y pensamiento  se añadía que la historia tenía un escenario muy sugerente y variado, pues iba desde Filipinas y Japón a España e Italia pasando por México, y me permitía poner en contacto dos mundos tan descompasados como fueron el Japón feudal de los Tokugawa con la España de los Austrias de nuestro siglo de oro.
       La presencia ibérica, españoles y portugueses, en Japón es una circunstancia poco conocida, pero que perduró casi un siglo desde 1549 en el que el padre jesuita Francisco Javier llegó a Japón hasta 1624 cuando cesaron por completo. La embajada de Hasekura podría haber cambiado el curso de la historia, ya que si hubiera prosperado Japón se hubiera abierto a Occidente en el siglo XVII y no a finales del siglo XIX como sucedió después. Pero el esfuerzo no fue en vano. Lo prueba el hecho de que se conmemore el cuarto centenario de la embajada Hasekura en España y Japón. Hace poco nos visito el heredero al trono de Japón el príncipe Naruhito. Tuve la oportunidad de asistir en junio de este año a esta visita en Coria del Río, donde el representante de la casa real más antigua del mundo fue recibida por el grito enfervorizado de los locales, que le saludaban con ese gracejo andaluz como Marujito, Marujito, diciendo algunos, a  continuación, un tanto admirados ¡pero que chequitito es! También tuve la suerte de conocer al décimo tercer descendiente directo del samurai Hasekura. Hasekura Tsunetaka, que entrañable y vestido con su kimono ceremonial recorrió sorprendido las calles de Coria.
    Para organizar la historia de Hasekura se me ocurrió acudir a dos voces. La de Fernando Japón, uno de aquellos descendientes que cuenta la historia de su antepasado, y la Mauro Caro que ayuda a su amigo Fernando a concluir el relato que el primero no pudo terminar. La historia contada por dos narradores, a veces sucesivos y otras, simultáneos, forma parte imprescindible de la novela sobre Hasekura. Hay por tanto dos relatos: el relato histórico de los personajes reales y el relato ficiticio de los narradores que cuentan la historia. Para mi tan relevante era el qué se contaba como el modo en que se desgranaba la historia. Para intentar esta unión entre los personajes reales y los de ficción introduje en la novela de manera reiterada puentes a través de la metaficción. La cita y la continua referencia a autores clásicos y modernos es lo que permite que la novela vaya tomando impulso y pueda culminar su final en la que la historia de Hasekura y Luis Sotelo se acopla con la propia peripecia personal de los narradores Fernando Japón y Mauro Caro.                                                                                               
  •                                             José María Sánchez-Ros Gómez

  •                                         
El autor despliega una replica de la carta que Hasekura trajo a Sevilla en 1614.


La novela el insólito viaje del samurai Hasejura fue presentada en Sevilla el día 15 de noviembre de 2013 en la Biblioteca Infanta Elena. Oficiaron de introductores el notario de Sevilla Javier Feás Costilla y la profesora y crítica literaria Susana Jákfalvi. 

El libro puede adquirirse en Sevilla en la librería Palas en la calle Asunción 51 tfn 954276538. En la librería Cefiro en la calle de los Buenos Libros, 1 tfn 954215883, mail cefiro@cefiro-libros.com. Y en la librería Repiso en la calle Cerrajería 4 tfn 9542225335 mail repisolibros@gmail.com. También en las librerías Beta de Sevilla. Si desea que se le envíe por correo puede hacer la petición a la dirección de correo electrónico: jmsanchezros@yahoo.es

La edición digital  puede encontrarse en amazon :