martes, 20 de octubre de 2009

Dámaso Alonso: Hijos de la ira.


"...Dámaso Alonso (1898-1990) ha definido a Hijos de la Ira, publicada en1944, como un "libro de protesta cuando en España nadie protestaba. Es un libro de protesta y de indagación. Protesta ¿contra qué? Contra todo... Habíamos pasado por dos hechos de colectiva vesanía, que habían quemado muchos años de nuestra vida, uno español y otro universal, y por las consecuencias de ambos. Yo escribí Hijos de la Ira lleno de asco ante la estéril injusticia del mundo y la total desilusión del hombre. La publicación de Hijos de la ira sitúa a Dámaso Alonso en el ámbito de una poesía de intención anticlasicista y antiformalista -en respuesta al neogarcilasismo de José García Nieto y de otros poetas de la llamada "Juventud Creadora"-, más humana y auténtica. En efecto, Dámaso Alonso ha distinguido dos actitudes en los poetas de posguerra: la de quienes contemplan el mundo como un todo armónico y ordenado -poesía "arraigada"-, y la de aquellos poetas que sienten repulsión por un mundo caótico en el que se ha instalado la injusticia -poesía "desarraigada", en denominación del propio Dámaso Alonso, y a la que el poeta va a quedar adscrito-: "Para otros, el mundo nos es un caos y una angustia, y la poesía una frenética búsqueda de ordenación y de ancla. Sí, otros estamos muy lejos de toda armonía y de toda serenidad. Hemos vuelto los ojos en torno, y nos hemos sentido como una monstruosa, una indescifrable apariencia, rodeada, sitiada por otras apariencias tan incomprensibles, tan feroces, quizá tan desgraciadas como nosotros mismos... Y hemos gemido largamente en la noche. Y no hemos sabido hacia dónde vocear". Los poemas titulados La injusticia, Mujer con alcuza y De profundis son una buena muestra de esta poesía que anuncia lo que más tarde se llamará "poesía social"
Dámaso Alonso publica Hijos de la ira (1944) revolucionando el mundo literario en una clara superación de los cánones establecidos. La poesía de esta obra exige que el poeta abandone la torre de marfil modernista para volver sus ojos a una España que agoniza en esos primeros años de posguerra." Madrid es una ciudad de más de un millón de cadá- / veres (según las últimas estadísticas)". Con estos impactantes versos comienza un libro sorprendente. El poeta está dominado por el asco, por la ira que le produce la vida pero, como ha apuntado la crítica, no se trata de una poesía desesperada, pues en palabras de García López, encuentra en Dios el 'único asidero en medio del dolor y el espanto'. El poeta quiere saber, quiere comprender la realidad en su totalidad y descubrir la esencia del ser. Como eso es imposible se siente desamparado, embriagado por la amargura. Así, su angustia existencial llega a alojarse en el lector a través del tratamiento que Dámaso Alonso da a los principales temas de la obra: la injusticia, el miedo a la muerte, la soledad en el mundo, o la llamada náusea existencial. Como dice Emilio Alarcos Llorach, estamos ante un 'libro poético intenso y penetrante', tan penetrante que es la mejor obra poética de la segunda mitad del siglo XX en España.
Alonso, discípulo y colaborador del gran Don Ramón Menéndez Pidal, presenta una labor de crítica lingüística y literaria tan importante o más que su obra poética. Tan es así que es el introductor en España de uno de los sistemas de estudio de la obra literaria más importantes del siglo XX: la Estilística. Igualmente, a él se deben los estudios definitivos sobre la obra de Luis de Góngora, no superados aún. Como lírico, él mismo se ha definido ‘un poeta a rachas’. Efectivamente, sus periodos de creación se hallan separados por largos lapsos de tiempo. Ello provoca que ocupe un lugar especial dentro de la Generación del 27, ya que, aunque fue compañero de ellos, su principal producción desborda los cauces de aquella y desemboca en nuevas preocupaciones tanto humanas como estéticas. ‘Si he acompañado a esta generación como crítico, apenas como poeta…Las doctrinas estéticas de hacia 1927, que para otros fueron estimables, a mí me resultaron heladoras de todo impulso creativo. Para expresarme en libertad, necesitaba la terrible sacudida de la guerra española’.
Así, ‘Hijos de la ira’ –título harto significativo- es un fortísimo grito de protesta contra la crueldad, el odio y la injusticia que el poeta contempla a su alrededor y, por otra parte, una serie de angustiadas preguntas a Dios sobre el sentido de la vida y del Hombre.‘Mujer con alcuza’, dedicado a su amigo, el también poeta Leopoldo Panero es el eje vertebral de este libro y su pieza clave. Esta extensa composición -168 versos- constituye una parábola de la vida humana. Su tono va creciendo en intensidad climática hasta convertirse en un grito vehemente y acabar cayendo en una serie de interrogaciones desoladas. Asímismo presenta una simbología que recuerda, en ocasiones, a la gran poesía mística, aunque su significación es, como decíamos, claramente existencial..."
Es extracto y compendio de otras reseñas:
http://es.wikipedia.org/wiki/Dámaso_Alonso
http://amediavoz.com/alonso.htm
http://www.monografias.com/trabajos67/existencialismo-hijos-ira-damaso-alonso/existencialismo-hijos-ira-damaso-alonso2.shtml
http://www.librosgratis.org/mujer-con-alcuza-de-damaso-alonso.html
http://comunidad-escolar.cnice.mec.es/documentos/damaso/alonso2.html
http://canarialactanciamaterna.portalsolidario.net/ocio/visu/cliteraria.php?rowid=8923&anecdotas=Hijos%20de%20la%20ira.

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