lunes, 23 de febrero de 2009

José Lezama Lima: Paradiso (la estética de lo intuitivo)

"... Paradiso fue la única novela publicada por José Lezama Lima (1912-1976) . La aparición, en 1966, de "Paradiso" suscitó la entusiasta y admirativa respuesta de un selecto grupo de críticos y escritores. Para Julio Cortázar, en sus instantes más altos la novela es "una ceremonia, algo que preexiste a toda la lectura con fines y modos literarios... Una obra así no se lee; se la consulta, se avanza por ella línea a línea, jugo a jugo, es una participación intelectual y sensible tan tensa y vehemente como la que desde esas líneas y esos jugos nos busca y nos revela". Mario Vargas Llosa sitúa la novela entre "las más ambiciosas, válidas y renovadoras de la literatura moderna" y la cataloga - junto con "Finnegans Wake", "Bouvard y Pécuchet" y "El hombre sin cualidades" - entre los libros que responden a una tentativa imposible "por la desmesurada, vertiginosa voluntad que manifesta de describir íntegramente, en sus vastos alineamientos y también en sus más recónditos detalles, un universo fraguado de pies a cabeza por un creador de imaginación ardiente y alucinada y una sensibilidad especial". Esta obra compleja, océanica y barroca representa la suma de una lenta labor de elaboración que se prolongó a lo largo de gran parte de la vida de Lezama Lima, hasta entonces conocido únicamente por su excepcional talento como poeta y ensayista. El hilo argumental de "Paradiso" - La infancia y juventud de José Cemí - Tiene una evidente raíz autobiográfica y sirve de base para la construción de un mundo poético en el que la realidad, el mito y la fantasia logran, bajo el denominador común de una asombrosa erudición, un perfecto entramado, cuya unidad refuerza un magistral dominio de la lengua. Paradiso es una novela poética, cuyos antecedentes están en la propia poesía de Lezama. En prosa resume su cosmos poético, estrechamente vinculado a su concepción del mundo, y a su visión del hombre en su formación y despliegue, en sus orígenes; en su pasado. "En Paradiso no se busca lo histórico concreto. Se busca recrear el pasado; pero siempre a través del recuerdo, de esa memoria afectiva que es la que guía el orden en que aparecen estructuradas las vivencias y recursos del autor". Su personaje central –protagónico- José Cemí – encarna la búsqueda lezamiana. "José Cemí no es más que un poeta que busca la verdad.- podríamos decir, la sabiduría a través de la poesía, en tanto libertad absoluta- .Y Paradiso es la historia de ese personaje, y de su familia, y de sus amigos, y de las solicitaciones que le hace la realidad", de sus aprehensiones sensoriales, sentimentales y ancestrales que le trasmite su madre y el destino que le ha fijado: Tu destino es contar la historia de tu familia".La novela no soslaya totalmente la historia, pero no la asume de frente. Aparece sólo en aquellos que tiene que ver con el aprendizaje vital", es decir, poético, a través de recuerdos, imágenes. Los motivos históricos se subordinan a ello. "Sencillamente, hay otro sentido de lo histórico, que viene dado a través de la asimilación subjetiva del mismo. Busca la expresión de la cubanía desde dentro: la familia, las tradiciones, las costumbres y los sentimientos" . Cemí lo asimila, se encuentra, a través de un mundo real e imaginario. Así asume el sentido de la vida, de la muerte, del destino, del deber, como experiencias vividas o trasmitidas por su madre y los recuerdos e imágenes.
Profundo conocedor de Platón, los poetas órficos, los filósofos gnósticos, Luis de Góngora y las corrientes culteranas y herméticas, devoto del idealismo platónico y ferviente lector de los poetas clásicos, Lezama vivió plenamente entregado a los libros, a la lectura y a la escritura. Se ha dicho de él que fue "un escritor de palabra golosa, henchida de barruntos sobre las más extraordinarias imaginerías. En él, el vocablo se hunde, como inmenso cucharón, en un caldo que contiene todos los saberes y todos los sabores y logra extraer, inimaginablemente entremezclados, bocados que son imágenes, que son poesía. La estética de Lezama es la estética de la intuición y de lo intuitivo: percepción primaria donde se encuentran todas las clarividencias. Gran lector de Góngora, vio en el barroco americano una necesidad artística y política, no sólo un estilo arquitectónico. Habló de un barroco político en sus escritos sobre Martí, Bolívar y Guevara. Vio un barroco artístico en las esculturas brasileñas de Alejaidinho, también en las pinturas religiosas de Kondori, imaginero del Cuzco". Su amigo Cortázar, en el ensayo Para llegar a Lezama Lima, dijo que en él "lo genial irrumpe sin los complejos de inferioridad que tanto nos agobian en Latinoamérica, con la fuerza primordial del robador de fuego". Intentó una última novela con Oppiano Licario (1969) y murió el 9 de agosto de 1976, nunca viajó más allá de México y Jamaica. Acaso unos versos suyos que se leen como epitafio en la bóveda familiar, revelen algo sobre su vida y su patria: "el mar violeta añora/ el nacimiento de los dioses/ ya nacer es aquí/ una fiesta innombrable."
Es compendio y extracto de otras reseñas que se relacionan: http://es.wikipedia.org/wiki/José_Lezama_Lima

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