miércoles, 24 de marzo de 2010

Antonio Martínez Ruiz (Azorín). Confesiones de un pequeño filósofo. (la novela lírica)

“…Ensayista magistral, uno de los mayores renovadores del género en el siglo XX, Azorín escribe obras inolvidables que son evocaciones de las tierras y los hombres de España.. Su característica visión de España, su estilo de un lirismo contenido, la precisión en el uso del lenguaje, la riqueza de vocabulario y su pulcra prosa lo convierten en uno de los mayores escritores del 98 y de nuestra literatura. Obtuvo el reconocimiento de la crítica por sus ensayos, entre los que destacan El alma castellana (1900), Los pueblos (1904) y Castilla (1912). Se le conoce sobre todo por sus novelas autobiográficas La Voluntad (1902), Antonio Azorín (1903) y Las confesiones de un pequeño filósofo (1904). Azorín introdujo un estilo nuevo y vigoroso en la prosa española. Su obra destaca asimismo por la sagaz crítica literaria que realiza en textos como Los valores literarios (1913) y Al margen de los clásicos (1915). Fue el máximo representante de la Generación del 98, movimiento literario que él definió, conceptualizó y defendió. No sólo renovó y modernizó el estilo, descargando la prosa de no pocos lastres retóricos decimonónicos y convirtiéndola en una herramienta más ágil, tanto para la expresión del pensamiento como del relato.
 La producción literaria de Azorín tiene también un gran valor estilístico. Su forma de escribir, muy peculiar, se caracteriza por el impresionismo descriptivo, por el uso de una frase corta y de sintaxis simple, por el menudeo de un léxico castizo y por las series de dos adjetivos unidos por una coma. Su desdén por las formas heroicas del XIX le llevan a buscar lo cotidiano, lo sencillo, los “primores de lo vulgar”, lo pequeño. En este sentido representa la autenticidad que tanto buscaban los autores del 98, frente a la inautenticidad triunfalista del XIX, Una de sus características es la puntuación: Rompe frases largas mediante puntos, incluyendo en la frase siguiente la conjunción o el adverbio. En la distribución del punto radica el estilo de Azorín y su secreto.
 Pocas obras hay en la literatura española contemporánea tan seductoras como Las confesiones de un pequeño filósofo. Con ella Azorín cierra la trilogía autobiográfica que inició con La voluntad, cuyo protagonista presenta el tema de la formación del intelectual y de su lucha contra el medio, así como el conflicto entre acción y contemplación. En ella, la atención se desplaza desde lo argumental anecdótico hacia los niveles interiores de la emoción. Las confesiones de un pequeño filósofo es una obra esencia! en la trayectoria de Martínez Ruiz no sólo por su belleza, sino porque su composición acaece en un momento de transición del autor hacia una nueva sensibilidad. Así pues, puede decirse que el gran cambio que marca el paso de José Martínez Ruiz a «Azorín» radica en la posición de la sensibilidad del autor: de ser sólo un medio, un elemento más, se convierte en la verdadera protagonista.
La estructura de la obra resulta un híbrido de novela y poesía: los capítulos que pone a modo de prólogo y de epílogo, sobre todo Origen de este libro y Yo, pequeño filósofo, dirigidos al lector, lo son al más puro modo novelístico. De hecho, es el primero de los epílogos el que dota de unidad argumental al libro entero: el autor regresa al colegio donde cursó sus primeros estudios, y los recuerdos de su infancia y adolescencia le vienen a la mente en la forma de las sensaciones y anécdotas. La distribución formal de la obra repite casi con total exactitud la que Baudelaire utilizara para sus «poemas en prosa», por lo que es evidente que Martínez Ruiz hubo de tener presente la obra del poeta francés en su composición. Los fragmentos se asemejan más a poemas que a capítulos: son cortos, independientes, cerrados, bajo títulos tan sugestivos como «Laluna», «El colegio» o «Es ya tarde». Cada capítulo presenta una independenciatotal con respecto al resto, y suele ir cerrado por un ultimo párrafo que condensa o explica las sensaciones o las conclusiones de una particular vivencia. También en su contenido es ecléctico: en los primeros 25 capítulos, a pesar de su fragmentarismo y autonomía, se puede percibir un transcurrir lineal del tiempo, del niño al adolescente. A partir del capítulo 26 en cambio, se suceden caracterizaciones y estampas totalmente atemporales y discursivas.
Azorín encuentra en la lírica de Juan Ramón o de Antonio Machado, en la novela de Baroja y, sobre todo, de Miró, aquellos rasgos que son exponentes de la literatura de la contemplación, en la que hasta lo más insignificante es digno objeto del arte. Así pues, lo importante no es el género que cultivan los autores, sino esa sensibilidad común que crea una literatura de pueblos, de Iglesias, de caminos, de paisajes y de instantes eternos. Dice Azorín en Las confesiones de un pequeño filósofo, que desea suscitar en el lector «una sensación ondulante, flexible, ingenua de mi vida pasada».No es su fin aleccionar ni provocar la reflexión, por lo tanto: sólo hacer sentir. Y si bien la obra deja flotando temas tan esenciales como el tiempo, a muerte o la experiencia vital, lo cierto es que son las sensaciones de la melancolía, la ternura y la belleza las que nos invaden al cerrar el libro..."
Es compendio y extracto de otras reseñas:
http://www.ctv.es/USERS/cpralcoben/intertextos/azorin.htm#CONCLUSIÓN
http://lepisma.liblit.com/2006/03/16/azorin-las-confesiones-de-un-pequeno-filosofo/
http://www.epdlp.com/escritor.php?id=1424
http://es.wikipedia.org/wiki/Azorín
http://ieslancia.centros.educa.jcyl.es/sitio/upload/hoja_volandera_41.pdf
http://www.juntadeandalucia.es/cultura/opencms/export/download/bibhuelva/Confesiones-de-un-pequeno-filosofo-Azorin.pdf
http://www.lukor.com/literatura/escritores-azorin.htm
http://culturitalia.uibk.ac.at/hispanoteca/Literatura%20española/Generación%20del%2098/Azorín-Vida%20y%20obras.htm

martes, 23 de marzo de 2010

El papiro de Ani ( literatura pictórica)










“…Se denomina Libro de los Muertos, al conjunto de Textos, procedentes de diversas épocas, encontrados grabados en el interior de las pirámides, corredores funerarios, en el interior de los sarcófagos o inscritos sobre papiros colocados junto a la momia. Constituye una colección de sortilégios que se incluían en las tumbas del Reino Nuevo, y pretendían ayudar al difunto en su difícil camino al Más Allá y en el juicio de Osiris. Su título original podría traducirse como "La salida al día". La muerte no era mas que un renacimiento, al igual que el sol sale cada día, asi el difunto accedía a un nuevo renacer.
La versión más conocida y más completa del libro de los muertos es el Papiro de Ani, un texto compuesto por 3 capas de hojas de papiro pegadas entre si y dividido en 6 secciones con una longitud entre 1.5 y 8 metros cada una. La longitud total del texto es de 23.6 metros. En el año 1888, el doctor E. A. Wallis Budge, en aquel entonces agente de compras del Museo Británico, prestó atención a ciertos rumores que había oído relativos a un hallazgo arqueológico espectacular en el Alto Egipto, siendo de este modo como encontró en una tumba de la XVIII dinastía cercana a Luxor "el mayor rollo de papiro que había visto nunca, sujeto con una ancha banda de papiro, y en perfecto estado de conservación". Se trataba de una copia del llamado 'Libro Egipcio de los Muertos' escrito en torno al 1500 a. de C. por Ani, Escriba Real de Tebas, Supervisor de los Graneros de los Señores de Abidos, y Escriba de las Ofrendas de los Señores de Tebas. El papiro fue realizado por 3 escribas diferentes, como puede apreciarse en las diferentes grafías que en él aparecen, pero sólo uno realizó los dibujos. Originalmente es posible que no fuese encargado por el escriba y contador real Ani, que quizá aprovechó un papiro anterior y que por tanto no todo fuera hecho para él, los dibujos sí lo fueron ya que le mencionan a él y a su esposa Tutu. Esto confirma el conocimiento de su oficio, y probablemente además de escoger a los artistas colaboró en su ejecución. Por otra parte, el hecho de estar casado con una sacerdotisa de Amón hace creíbles sus altos cargos. Teniendo en cuenta que estas copias del Libro de Los muertos costaban una fortuna, y que la mayoría de las personas sólo podían enterrar con ellas algún capítulo, a veces sin decorar, este papiro de gran tamaño y muy decorado nos da una idea de la posición social y las riquezas de Ani. Parece que el texto se adecuó a las imágenes (y no al revés, que suele ser lo usual). Sólo así se explican algunas diferencias con otras versiones, algunos cambios de los signos, así como la repetición del capítulo XVIII o la omisión del XVII, que parecen responder a necesidades simbólicas. Por otra parte, las explicaciones de algunas de las ilustraciones son más complejas que el propio texto. La versión del Papiro de Ani constituye por su buena conservación, sus descripciones y por su estructura, la mejor fuente para el estudio del Libro de los Muertos y la versión más autorizada de la versión tebana.
El Papiro de Ani , es considerado uno de los más completos, ya que recoge casi todos los textos que se solían escribir en forma de jeroglíficos, procedentes de la tradición egipcia de períodos más antiguos, tanto lo que se dibujaban en las paredes de las tumbas (textos de las pirámides) como los que adornaban los sarcófagos (textos de los sarcófagos), siendo la versión más conocida y completa que se conoce, con el mayor número de capítulos, casi todos decorados con dibujos que explican cada paso del viaje y del juicio, debiendo destacarse su longitud de 23,6 metros e integridad total desde el principio al fin.
Lamentablemente, una vez traído a Londres, fue seccionado en 37 partes por su propio descubridor o adquirente, el egitólogo Dr. Wallis Budge, que estudió el papiro a fondo, traduciendo su contenido en forma completa, obra que publicó en su libro : ” The Egiptian Book of the Dead”, publicado en 1895. El papiro original es propiedad del Museo Británico en Londres, registrado bajo el nº 10.470, formando parte de las colecciones del museo desde 1888. Las 37 láminas originales se pueden ver en el sitio del museo : http://www.britishmuseum.org/, haciendo click en “Research”, luego ingresando “Search the collection database,” y finalmente ingresando “Papyrus of Ani”. También se puede ver la bellísima imagen redigitalizada y completa, de la totalidad de este papiro, con los colores realzados y los contornos retocados, en el sitio
http://projects.vassar.edu/bookofthedead. ...”
Es compendio y extracto de otras reseñas:
http://www.editorial-na.com/articulos/articulo.asp?artic=200
http://projects.vassar.edu/bookofthedead/
http://es.wikipedia.org/wiki/Papiro_de_Ani
http://www.egiptologia.com/egipto-y-la-biblia/2583-la-biblia-y-el-libro-egipcio-de-los-muertos.html
http://www.institutoestudiosantiguoegipto.com/libro_de_los_muertos.htm
http://members.fortunecity.es/kaildoc/egipto/ritualfun.htm
http://mundoegiptologia.portalmundos.com/el-papiro-de-ani/

lunes, 22 de marzo de 2010

Sylvia Plath: Ariel

 Papá                                         
Ya no, ya no,
ya no me sirves, zapato negro,
en el cual he vivido como un pie
durante treinta años, pobre y blanca,
sin atreverme apenas a respirar o hacer achís.
Papi: he tenido que matarte.
Te moriste antes de que me diera tiempo…
Pesado como el mármol, bolsa llena de Dios,
lívida estatua con un dedo del pie gris,
del tamaño de una foca de San Francisco.
....
Hombre-panzer. Oh, tú…
No Dios, sino una esvástica
Tan negra que ningún cielo podría cernirse.
Toda mujer adora a un fascista,
la bota en la cara, el brutal
brutal corazón de una bestia como tú.
De pie estás en la pizarra, papi,
En la fotografía que tengo de ti,
Una hendidura en la barbilla
En vez de en tu pie.
Pero no menos demonio por eso, no,
No menos que el hombre de negro.
Qué puso freno a mi lindo y rojo corazón
Tenía diez años cuando te enterraron.
A los veinte intenté morir
Y regresé, regresé a ti
Pensé que hasta mis huesos volverían también.
Pero me sacaron de la talega
Y me reconstruyeron con goma.
Y entonces supe qué hacer.
Hice un modelo de ti.
Un hombre de negro con aire de Meinkampf.
Amante del tormento y la deformación
Yo dije sí, sí quiero.
Así, papito, he terminado al fin.
El teléfono se arrancó de raíz,
Las voces ya no pueden carcomerme más.
He matado a un hombre, he matado a dos
Al vampiro que dijo ser tú
Y bebió de mi sangre todo un año,
Siete años si quieres enterarte,
Papito, puedes descansar en paz ahora.
Hay una estaca en tu negro, burdo corazón,
A los aldeanos nunca les gustaste.
Están bailando y zapateando sobre ti,
siempre supieron que eras tú
Papito, papito: escúchame bastardo, acabada estoy.

Se dice que Sylvia Plath (1932-1963) escribió Ariel aproximadamente durante los dos meses anteriores a su suicidio, a ese 11 de febrero de 1963 en el que se levanta muy temprano, lleva el desayuno a sus hijos a la cama y después se encierra en la cocina, mete la cabeza en el horno y abre el gas. Los poemas de Ariel muestran el proceso de caída de la autora, ese deseo de la muerte como una liberación, pero también se ve en sus versos el amor por sus hijos, el dolor por el abandono de su marido –Ted Hughes–, los sentimientos encontrados hacia su padre, que murió cuando ella era una niña, y alusiones al paisaje que la rodeaba y que era evocador de su pena. Son poemas que nos dejan el corazón encogido y que nos transmiten ese dolor de vivir. Ariel es el último poemario de Plath. Se publicó póstumamente en 1965. Contiene algunos de sus poemas más famosos, Daddy y Lady Lazarus.
 Ariel es el libro tremendo de una mujer próxima a la muerte, donde plasma sus sentimientos y sus recuerdos, sus vivencias y sus sueños (quizá irrealizables) de una manera dura, implacable, sin subterfugios ni concesiones. Aunque durante mucho tiempo se consideró que sus repetidas depresiones e intentos de suicidio se debieron a la muerte de su padre cuando ella contaba nueve años, pérdida que nunca logró superar, hoy se sabe con certeza que padecía trastorno bipolar, enfermedad no psicológica que en la actualidad tiene adecuado tratamiento.
 Ariel es el poema más celebre de Plath. Ariel es un nombre hebreo que significa león de Dios. Ariel apareció, es obvio, póstumamente (la autora sólo publicó en vida otro libro de poesía, El coloso), pero se ha convertido en un texto de referencia por su enorme calidad literaria. La mayor parte de los poemas son largos (sólo se adelgazan los últimos, o Ariel, condensando el sentido); desarrollan, en ocasiones, una historia, mas envolviendo la realidad tras una serie de imágenes muy personales. Metaforiza la experiencia vital, usando claves entendibles por los que estén en un similar mundo de representación. No es una poesía culturalista, a pesar de las citas históricas o musicales, o de que mencione personajes literarios, mitológicos o religiosos. Se ha hablado de poesía confesional, pero quizá crea un personaje que no es estrictamente ella misma -ya que a veces distorsiona los datos de su propia biografía-, que le sirve para escribir de lo que desea o necesita. A parte del contenido, el uso de combinaciones inusuales, dolorosas expresiones, sorprendentes metáforas o, incluso, imágenes de fuerza brutal, confieren la singularidad que ha hecho de este libro una obra clásica
 Ariel" es mucho más, es el libro de una extraordinaria poeta, de una extremada sensibilidad, de imágenes hermosas, de recuerdos, de fuerza, de ironía, de grandeza, intimidad, de sueños; de gran calidad literaria, y que compone (más que escribe) uno de los libros de poesía más importantes de siempre.
Es extracto y compendio de:

domingo, 21 de marzo de 2010

Charles Darwin: El origen de las especies. (literatura científica)

"... Charles Robert Darwin (1809-1882) publicó en 1859 el libro científico más leído de su siglo y seguramente de todos los tiempos, El origen de las especies. Las implicaciones teológicas de la obra, que atribuía a la selección natural facultades hasta entonces reservadas a la divinidad, fueron causa de que inmediatamente empezara a formarse una enconada oposición, capitaneada por el paleontólogo Richard Owen, quien veinte años antes había acogido con entusiasmo las colecciones de fósiles traídas por Darwin de su viaje. En una memorable sesión de la British Association for the Advancement of Science que tuvo lugar en Oxford el 30 de junio de 1860, el obispo Samuel Wilberforce en calidad de portavoz del partido de Owen ridiculizó con brillante elocuencia las tesis evolucionistas, provocando una contundente réplica por parte de Thomas Henry Huxley, zoólogo, que fue el principal defensor ante la oposición religiosa de las tesis de Darwin, ganándose el sobrenombre de su bulldog. A la pregunta de Wilberforce sobre si a Huxley le hubiera sido indiferente saber que su abuelo había sido un mono, la respuesta inmediata fue, según el testimonio de Lyell: «Estaría en la misma situación que su señoría». De aquí salieron los titulares de periódicos de la época: “Darwin afirma que el hombre desciende del mono”. Una simplificación periodística, porque en realidad lo que él expresó es que el hombre y el mono provienen de un antepasado común que ya está extinguido.
 Desde el punto de vista  literario Darwin se manifiesta como un divulgador exepcional. La investigación científica  tiene como uno de sus objetivos finales la publicación y difusión de los nuevos hallazgos. Un experimento, por interesantes que sean sus descubrimientos no culmina, sino hasta que estos resultados son dados a conocer a la comunidad científica y al público. Como dijo Charles Darwin “la vida del naturalista seria dichosa si solo tuviese que observar y nunca escribir. De ahí la importancia de la literatura científica de la que sin lugar a dudas Charles Darwin es su representante más conspicuo, hasta el punto que su influencia perdura en el predominante uso de la lengua inglesa en este campo.
 La primera edición de El Origen de las Especies tuvo una tirada de 1.250 ejemplares, que se agotó el primer día. La segunda, de 3.000 ejemplares, se agotó en una semana. El libro es la explicación científica de lo que Darwin observó en su viaje alrededor del mundo, en especial a las islas Galápagos, a bordo del Beagle. Con anterioridad a El origen de las especies, que es un libro claramente académico, Darwin escribió un diario sobre su viaje, que duró de 1832 hasta 1836, con el título de El viaje del Beagle, que también fue un éxito de ventas, confirmando sus dotes literarias. El origen de las especies Darwin explica de forma magistral cómo los organismos vivos se adaptan a las condiciones cambiantes del medio ambiente y cómo existe una selección natural, que a veces introduce variantes en las especies, para fortalecer la supervivencia. Sólo los organismos más aptos acababan por sobrevivir. Y todo esto no es una hipótesis sino que lo va ilustrando, al igual que hizo Galileo con su teoría heliocéntrica, con datos concretos sobre especimenes que él había ido recogiendo por el mundo. Sus investigaciones, realizadas sobre la base de «auténticos principios baconianos», pronto le convencieron de que la selección era la clave del éxito humano en la obtención de mejoras útiles en las razas de plantas y animales. La posibilidad de que esa misma selección actuara sobre los organismos que vivían en un estado natural se le hizo patente cuando en octubre de 1838 leyó «como pasatiempo» el ensayo de Malthus sobre la población, dispuesto como se hallaba, por sus prolongadas observaciones sobre los hábitos de animales y plantas, a percibir la presencia universal de la lucha por la existencia, se le ocurrió al instante que, en esas circunstancias, las variaciones favorables tenderían a conservarse, mientras que las desfavorables desaparecerían, con el resultado de la formación de nuevas especies.
Actualmente, las teorías de Darwin y Wallace se han mejorado con las leyes sobre transmisión por herencia de Mendel y los descubrimientos sobre genética y ADN. Pero es evidente que la selección natural ha pasado a la historia de la ciencia como una de las teorías más importantes, junto con el descubrimiento de Copérnico o la teoría de la relatividad de Albert Einstein..."
Es extracto y compendio de:
http://sisifo.es/2009/02/2009-ano-charles-darwin/
http://www.biografiasyvidas.com/monografia/darwin/
http://es.wikipedia.org/wiki/Charles_Darwin
http://lepisma.liblit.com/2009/02/12/bicentenario-de-darwin/
http://www.ucm.es/info/especulo/numero33/grancien.html
http://www.publico.es/ciencias/196194/releyendo/darwin
http://delamanchaliteraria.blogspot.com/2009/11/podemos-confiar-en-darwin.html

domingo, 14 de marzo de 2010

Diego Hurtado de Mendoza. El Lazarillo de Tormes.

"… La considerada como primera novela moderna -embrión del Quijote- ha sido motivo de estudio de los mejores especialistas. Durante los dos últimos siglos se le han adjudicado autorías distintas y procedencias estéticas e ideológicas muy diversas, pero nunca se había encontrado un testimonio directo que lo relacionara con un autor, y que permitiera un estudio documentado. El Lazarillo se publicó en 1554 y, al poco tiempo, en 1559, sus supuestas obscenidades e irreverencias lo llevaron al Catálogo de Libros Prohibidos. Los bibliógrafos e historiadores de la literatura antiguos tenían razón cuando daban a Diego Hurtado de Mendoza la autoría del Lazarillo. Tras una larga historia editorial sobre la cuestión de la autoría de nuestra más famosa novela picaresca basada en atribuciones nunca basadas en una fuente documental, sino en análisis del texto y de las circunstancias que pudieron rodear su escritura ha aparecido el primer documento en el que se demuestra que Diego Hurtado de Mendoza fue su autor. Su descubridora ha sido Mercedes Agulló y Cobo que preparando su ampliación de su gran obra y tesis doctoral, La imprenta y el comercio de libros en Madrid: siglos XVI-XVIII, ha encontrado en el inventario de los bienes y papeles que pertenecieron a Juan López de Velasco un gran lote de documentos que eran de Diego Hurtado de Mendoza, del que López Velasco fue su albacea; entre esos documentos hay dos líneas que dicen: "Un legajo de correcciones hechas para la impresión de Lazarillo y Propaladia. Los papeles encontrados por Agulló  demostrarían que la famosa novela precursora de la picaresca, con una primera edición conocida de 1554, fue escrita por Hurtado de Mendoza. López de Velasco relaciona, primero, los papeles propios y, luego, los que eran de don Diego y él custodiaba. Uno de estos cajones contiene inequívocamente las correcciones del Lazarillo, junto con las de la Propalladia de Torres Naharro. No hace falta ser demasiado agudo nos dice Pablo Jaraulde para suponer que la razón más sencilla de que el único testimonio manuscrito del Lazarillo se encuentre en un cajón de papeles valiosos de don Diego es que ése es un “papel” de don Diego, a quien la tradición más antigua atribuyó, con naturalidad, la autoría de la primera novela moderna.
Don Diego Hurtado de Mendoza (1503-1575) fue uno de los más cualificados escritores de la Corte de Carlos V. Hijo de Íñigo López de Mendoza y Quiñones, Marqués de Mondéjar, Primer Alcaide de la Alhambra, nació en esta fortaleza en 1503. Diego Hurtado de Mendoza representa al aristócrata militar y humanista del siglo XVI, compaginador de las armas y las letras a la misma altura. Conocía el latín, el griego, el hebreo y el árabe, además de varias lenguas europeas. Reunió una nutrida biblioteca a lo largo de sus múltiples viajes por toda Europa, que legó a Felipe II y fue a parar al Monasterio de San Lorenzo de El Escorial. Junto a Garcilaso de la Vega y Juan Boscán introdujo los nuevos temas, metros y estrofas de la lírica italiana, si bien, al contrario que estos autores, se inclinó más bien por la sátira maliciosa y picante, y fue el primero en cultivar el burlesco tema del "soneto del soneto". De todas formas, no dejó de emplear el arte menor y en sus versos líricos trasluce una fina melancolía. Destaca su Epístola a Boscán y el poema mitológico Fábula de Hipómenes y Atalanta. Es autor, asimismo, de una reconocida Historia de la guerra de las Alpujarras basada en sus experiencias militares y políticas durante la sublevación de los moriscos en 1568-1570…"
Es extrato y compendio de otras reseñas:
http://marcasdeimpresor.blogspot.com/2010/03/diego-hurtado-de-mendoza-autor-del.html
http://www.elcultural.es/version_papel/LETRAS/26743/Primera_documentacion_sobre_el_autor_del_Lazarillo
http://www.diariodecadiz.es/article/ocio/652961/lazarillo/la/alhambra.html
http://www.elcultural.es/version_papel/LETRAS/26742/El_Lazarillo_no_es_anonimo
http://www.diariodesevilla.es/article/ocio/653521/picaro/hurtado/mendoza.html
http://www.accionchilena.cl/Critica/don_diego_hurtado_de_mendoza.htm
http://es.wikipedia.org/wiki/Diego_Hurtado_de_Mendoza_(poeta_y_diplomático)

miércoles, 3 de marzo de 2010

La Epopeya de Gilgamesh ( la narración escrita más antigua).

"...La Epopeya de Gilgamesh es una narración de la Mesopotamia de origen sumerio, considerada como la narración escrita más antigua de la historia. El poema cuenta la historia de las aventuras del Rey Gilgamesh de Uruk, que debió gobernar hacia el año 2500 a. C. Fue escrito muy posteriormente a su reinado, con base en las tradiciones orales y en la mitología sumeria. De las doce tablillas sobre Gilgamesh, once conforman el poema, probablemente escrito hacia la primera mitad del II milenio a. C. y la última representa una narración de origen independiente, sobre el mismo rey, más reciente que las anteriores, hacia el final del I milenio a. C. El poema trata sobre las aventuras del rey Gilgamesh, también conocido como Istubar, y su amigo Enkidu. Una de las tablillas relata un episodio muy parecido al de la Biblia sobre el diluvio. Las aventuras para matar al gigante Khumbaba, el descenso a los infiernos y la relación entre dioses, semidioses y mortales le dan un claro origen prehelenístico. El núcleo sentimental se encuentra en el duelo tras la muerte de Enkidu. Los críticos consideran que es la primera obra literaria que hace énfasis en la mortalidad e inmortalidad.
La epopeya fue transcrita para el rey Asurbanipal de Nínive, quién trató de coleccionar copias de todos los documentos escritos del mundo por él conocido. Hacia el año 612 a. C., Nínive fue destruida por invasores y no fue hasta 1845 que fue reubicada por el explorador británico Austen Henry Layard, cerca de Mosul, en Iraq. Del contenido de su biblioteca, actualmente se conserva una pequeña fracción, compuesta por 25.000 tablillas, depositadas en el Museo Británico, donde fueron traducidas por George Smith a partir de 1872. Más recientemente, en 1984 se tradujo el poema con la participación del escritor John Gardner.
La epopeya del héroe sumerio y otros poemas independientes abordan los problemas fundamentales que afectaban al hombre en el mundo mesopotámico, sus relaciones con los dioses, su papel en el universo, el amor, la amistad y la muerte. Y precisamente en relación a la conciencia que, tras la pérdida irreparable de su amigo Enkidu, le hará sentir la fragilidad de la existencia humana, Gilgames, rey mítico de Uruk, iniciará un largo y peligroso recorrido en busca de la inmortalidad, una búsqueda que irremediablemente requiere el encuentro con el único hombre al que los dioses habían concedido una vida eterna, Utanapistim. En este contexto, y ante las súplicas de Gilgames, el interpelado relatará cómo fue "elegido" para sobrevivir a un diluvio de 7 días, cuya historia contiene ya los rasgos propios de la catástrofe universal. La leyenda adquirió una gran difusión en el Próximo Oriente Asiático, ya que además de la versión acadia y de varios poemas sumerios independientes se conservan copias hititas y hurritas y algunos fragmentos en la región de Palestina, donde sin duda marcaría el Diluvio Universal descrito en el Génesis.
Para Isaac Asimov, “La historia comienza cerca del año 3.100 a.C., en la tierra que ahora se llama Irak. A lo largo del curso bajo de los ríos Tigris y Éufrates, vivía el pueblo de los sumerios, que fue el inventor de la escritura.” Al parecer estos ríos causaban inundaciones, como todos los ríos, pero hubo una en especial, tan catastrófica, que determinó ciertos límites temporales: desde entonces, los sumerios se refirieron a todo lo que ocurría como “antes del diluvio” o “después del diluvio”. No se conocen las causas de un desastre tan inusual, pero es muy posible que haya sido ocasionado por prolongadas y abundantes lluvias. Aparentemente, algún escritor de Sumeria tuvo la idea de relatar la historia del diluvio, y le agregó una dosis de dramatismo al narrar que sólo se había salvado un hombre y su mujer. El relato fue creciendo y, con el tiempo, hacia el año 2.500 a.C., fue incorporado a la Epopeya (o Canto, o Poema) de Gilgamesh. Este texto, escrito con caracteres cuneiformes sobre tablas de arcilla, fue hallado en el siglo XIX por un arqueólogo británico entre las ruinas (alrededor de dos mil años después de que fuera destruida) de la biblioteca de Arsubanipal, el último gran rey de Asiria (hasta quien llegó más dos mil años después de ser escrito), y se conserva en el British Museum.
La influencia de este poema en algunos de los capítulos de la Biblia (buena parte de la cual, no ha de olvidarse, se redacta en época del cautiverio de los judíos en Babilonia, en torno al S. VI a. C.) es más que notable, como por otro lado lo fue en general todo lo que aprendieron y descubrieron en aquel tiempo (la Torre de Babel, la meretriz de Babilonia y tantas referencias relacionadas). Dos son los elementos más claramente copiados por el canon hebreo al poema sumerio de Gilgamesh. Uno es el mito del gran diluvio al que escapó un elegido por los dioses, antecedente claro de la historia del Arca de Noé que aparece en la Biblia. El otro tema nada despreciable es el hecho de que una flor que hubiera podido otorgar la juventud (se discute si la vida eterna o sólo la juventud) le es "robada" a la humanidad, mitad por la inconciencia del hombre, mitad por la intervención de una serpiente, lo que guarda un paralelismo claro con el episodio de Adan, Eva y la serpiente del Génesis.
Dado que el mito de Gilgamesh tiene una antigüedad mínima (probablemente mayor siendo esta la fecha de compilación al akkadio) situada al menos en 1300 a.E.C. puede pensarse que los relatos de la Biblia son inspirados en este mito y no lo contrario. Sin embargo la escritura del libro de Génesis puede situarse en el siglo XV a.E.C., caso en el cual tanto el paraiso como el diluvio Biblicos precederían el poema de Gilgamesh. En definitiva, lo que existe es una gran concordancia en ambos escritos, lo que indica que tanto el diluvio y la perdida de la vida eterna por la desobediencia del hombre eran relatos bien conocidos por las culturas del Oriente Medio, reflejadas también en los escritos del Corán.
Para Borges: “Tal vez no sólo cronológicamente es la primera de las epopeyas del mundo. Fue redactada o compilada hace cuatro mil años. En la famosa biblioteca de Asurbanipal doce tablas de arcilla contenían el texto. La cifra no es casual; corresponde al orden astrológico de la obra.” Y agregó: “La triste condición de los muertos y la búsqueda de la inmortalidad personal son temas esenciales. Diríase que todo ya está en este libro babilónico.” ..."
Es extracto y compendio de otras reseñas:
http://www.revistaair.net/Gilgamesh.htm
http://www.triplov.com/poesia/gilgamesh/index.html
http://www.ucm.es/info/hebrea/Gilgamesh.doc
http://www.tradicionperenne.com/SIMBOLOSMITOS/SUMERIA/GILGADOBLE.htm
http://iris.cnice.mec.es/kairos/temas/Catastrofes/catastrofes2_01.html
http://es.wikipedia.org/wiki/Poema_de_Gilgamesh