miércoles, 11 de marzo de 2009

Giorgio Bassani: El jardín de los Finzi-Contini (el neorrealismo)

"... Giorgio Bassani (Bolonia 1916-2000) poeta y novelista judio vinculado al neorrealismo literario italiano está considerado uno de los escritores más populares de Italia de la segunda mitad del siglo XX. Se consagró por El jardín de los Finzi-Contini (1962), una novela que describía la burguesía judía de Ferrara (norte de Italia), antes de que el fascismo decretara las leyes racistas y de que estallara la Segunda guerra mundial. Revindicó Il Gattopardo, de Giuseppe di Lampedusa y lo rescató para la posteridad . Bassani fue, ante todo, un espléndido narrador y un notable poeta. Entre sus obras más notables, Cinco historias ferraresas (1956), Las gafas de oro (1958), El jardín de los Finzi-Contini (1962) -probablemente su novela más conocida-, La garza (1968) o El olor del heno (1972). En poesía, Historias de pobres amantes (1946), El alba en los cristales (1963), Epitafio (1974) y En gran secreto, de 1978. A partir de los primeros años 70, guiado por un fuerte afán perfeccionista, pero también por la sensación del talante unitario que siempre había sentido en su obra narrativa, Bassani se dedicó a reelaborar lo anterior, publicando toda su obra -todo lo que salvaba de su obra en prosa- en un grueso volumen, Il romanzo di Ferrara (La novela de Ferrara) que se dio por conclusa en la edición definitiva de 1980. En el jardín de los Finzi-Contini (Il giardino dei Finzi-Contini), Bassani, rememorando la Ferrara de su juventud, narra en primera persona la relación de amistad que un joven judío (en el que parece verse reflejado el autor) entabla con los hermanos Alberto y Micòl Finzi-Contini, pertenecientes éstos a una familia judía de la altaburguesía ferraresa que vivía de espaldas a la realidad política italiana, a pesar de sufrir las leyes raciales fascistas. Como en muchas obras neorrealistas, el argumento es sencillo y no suceden grandes acontecimientos durante la novela: sólo se muestra lo cotidiano. En este caso, las reuniones del narrador con Alberto, Micòl, el joven ingeniero comunista Malnate (amigo de Alberto) y otros en la extensa propiedad de los Finzi-Contini, en su "jardín", en su pista de tenis, en su casa, etc. El protagonista recuerda con nostalgia esa época en Ferrara: el jardín de los Finzi-Contini es para él símbolo de un tiempo feliz que ya no regresará; también es el lugar donde tuvo un amor imposible, Micòl, de ahí que la novela acabe cuando ya no la vuelve a ver más, al ser ésta enviada, junto a sus padres, a un campo de concentración, primero en Italia y luego en Alemania."

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