martes, 30 de junio de 2009

Luigi Pirandello: Seis personajes en busca de autor

“… Sei personaggi in cerca d'autore es quizás la obra más representativa de Luigi Pirandello (1867-1936), en donde la la vida es mentira y la verdad es teatro. Los personajes de una pieza nunca terminada de escribir, aparecen para pedirle cuentas al dramaturgo que los dejó a medio concebir. Una reflexión sobre la relatividad de la vida y sus engaños. Escrita en 1921, compone el punto más alto de una trilogía del ‘teatro dentro del teatro’, que plantea uno de los desafíos más importantes del teatro del siglo XX. Las dos obras que completan la trilogía sobre el mismo tema son “Así es si os gusta” (1924) y “Esta noche, se improvisa” (1930). Pirandello experimenta con el recurso del “teatro dentro del teatro”. En efecto, los seis personajes del título se aparecen en medio de un desnudo escenario teatral, pidiendo permiso para relatar su historia, interrumpiendo de esta manera a los actores que se preparaban para ensayar otra comedia del autor, El juego de las partes. Una familia de seis personas, que se dicen nacidos personajes de la mente de un autor que no quiso escribir la obra y que están buscando representar su drama, aparece en los ensayos de una obra en la sala de un teatro. El director, que en principio intenta echarlos, se ve finalmente cautivado por la historia que le cuentan. La obra va narrando esta historia al tiempo que los intentos de los actores de la compañía por adaptarse a los papeles de los seis. Sin embargo, los personajes se ríen de sus parlamentos y sus gestos de profesionales y se convencen de que no pueden representarles: “¿Pero todavía no se han convencido de que no pueden interpretarnos? Sus actores sólo ven nuestra apariencia. ¿Creen ustedes que se puede vivir delante de un espejo que, no contento con apoderarse de nuestra imagen, nos la devuelve tan ridículamente desfigurada que nosotros mismos no la conocemos?”. Los personajes que participan se dividen en dos grupos: los de la comedia por hacer, donde aparecen el Padre, la Madre, la Hijastra, el Hijo y otro tanto más; y el grupo de la compañía, es decir, el Director, el Actor Primero, Primera Actriz, maquinista, Utilero, entre una cantidad más de personajes. Toda representación, para Pirandello, está fundamentalmente destinada al fracaso. Así, toda representación teatral es un simulacro más o menos torpe de la realidad. Es en seis personajes en busca de autor donde más se afirma la naturaleza del teatro pirandelliano: "La afirmación pirandelliana de que los personajes, en la realidad escénica, no son fantasmas sino realidad creada, nos lleva a la verdadera aportación de Pirandello al drama: nuevas posibilidades de conocimiento más allá del discurso especulativo." Las obras más sorprendentes de Pirandello, son las teatrales, cuyos protagonistas, profesores, propietarios de pensiones y curas, entre otros, suelen pertenecer a la clase media-baja. En estas obras se reflejan las ideas filosóficas del autor, como la existencia de un arraigado conflicto entre los instintos y la razón. Sin fe en ninguno de los sistemas morales, políticos o religiosos establecidos, los personajes de este autor encuentran la realidad sólo por sí mismos y, al hacerlo, descubren que ellos mismos son fenómenos inestables e inexplicables. Pirandello expresó su profundo pesimismo y su pesar por la condición confusa y sufriente de la humanidad a través del humor. Sin embargo, éste es singularmente macabro y desconcertante. La sonrisa que despierta procede más bien de lo embarazoso, y a veces amargo, que resulta reconocer los aspectos absurdos de la existencia. Fue un importante innovador de la técnica escénica e, ignorando los cánones del realismo, prefirió usar libremente la fantasía con el fin de crear el efecto que deseaba. Ejerció una gran influencia al liberar al teatro contemporáneo de las desgastadas convenciones que lo regían, y preparar el camino al pesimimismo existencialista de Anouilh y Sartre, así como a las comedias absurdas de Ionesco y Beckett, y al teatro en verso, de carácter religioso, de Eliot. Entre las restantes obras de Pirandello destacan El placer de ser honrado (1917), Así es si así os parece (1917), Enrique IV (1922), y Esta noche se improvisa (1930). Paralelamente escribió narraciones breves que fueron reunidas bajo el título general Cuentos para un año (1933) y la novela La excluida (1901)...” Es extracto y compendio de otras reseñas: http://boards2.melodysoft.com/temakel2/pirandello-por-francisco-arias-solis-3711.html

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