viernes, 31 de octubre de 2008

Julio Ramón Ribeyro: Inspiración para Vilas Matas

Desde finales de los años cuarenta el gran escritor peruano Julio Ramón Ribeyro fue dando forma a un diario personal que lo acompañó durante múltiples viajes y estancias en España, Francia, Alemania, Bélgica y Perú. Obra colosal, originariamente no destinada a su publicación, se proyecta como uno de los testimonios más intensos y conmovedores del itinerario vital y creativo de un escritor.Inéditos hasta la fecha en nuestro país, estos diarios que abarcan el periodo 1950-1978 ponen por primera vez al alcance del lector español un paisaje literario fascinante, el que enmarca la vida y la obra de un narrador excepcional. En estas páginas se podrá encontrar a Ribeyro al desnudo, expuesto a los avatares de la cotidianidad, aunque con una asombrosa conciencia artística de su oficio literario.«El diario -dice el propio Ribeyro- se convirtió para mí en una necesidad, en una compañía y en un complemento a mi actividad estrictamente literaria. Más aún, pasó a formar parte de mi actividad literaria, tejiéndose entre mi diario y mi obra de ficción una apretada trama de reflejos y reenvíos.» La tentación del fracaso es una lectura apasionante, una obra imprescindible en la trayectoria de uno de los más notables cuentistas hispanoamericanos y es, sin duda, uno de sus logros más significativos.

jueves, 30 de octubre de 2008

Vilas Matas presenta en Sevilla su obra Dietario Voluble_

En literatura se puede hacer todo lo que quieras si está bien contado" El autor barcelonés regresa a Sevilla con 'Dietario voluble', un libro inclasificable que nació como suma de artículos periodísticos y creció hasta convertirse en un catálogo de sus mejores cualidades literarias. Enrique Vilas Matas es miembro fundacional de la Orden del Finnegans. Sus miembros se obligan a venerar la novela Ulises de James Joyce y, a ser posible, asistir cada año en Dublín, el 16 de junio, al Bloomsday, larga jornada que culminan, al caer la tarde, en Torre Martello (inicio de la novela), leyendo unos fragmentos de Ulises, y caminando después hasta el pub Finnegans -la Orden toma su nombre de ese bar- en la vecina población de Dalkey. http://www.enriquevilamatas.com/

miércoles, 29 de octubre de 2008

CONVOCATORIA CENA NOVIEMBRE

El próximo Jueves seis de noviembre se emplaza a todos los tertulianos en el restaurante Víctor a las veinte horas y cuarenta y cinco minutos. La sesión empezará a las 21 horas con la exposición de Susana Jakfalvi sobre el libro de Sandor Marai: La mujer justa. Habrá un turno de preguntas y a las 22 horas se servirá la cena cocktail. La ponencia sobre Firmin de Sam Savage, si alguien está interesado la puede encontrar en este blog clicando en la etiqueta ponencia que está arriba a la derecha de este blog. Esta vez esperamos contar con un micrófono. La propuesta de Susana para la próxima reunión es la novela de Nabokov Ada o el ardor. Y como segunda novela El mundo de Juan José Millás. Se ruega que se confirme la asistencia cuanto antes.

sábado, 25 de octubre de 2008

Firmin: Confesiones de una rata. Reseña de José María Sánchez-Ros


Firmin no es suave ni blando, ni tierno ni mimoso como era Platero, es sólo una asquerosa rata. Sam Savage acude al animal más repulsivo para construir una sorprendente fábula como un canto de amor a la lectura, a los libros, a los grandes escritores y a las librerías de viejo. Aunque Borges ha ponderado la fábula como un género menor de intención moralizante, lo cierto es que Savage prescinden del enjuiciamiento moral para exponer simplemente la lectura como acto de empatía y fuente apasionante de conocimiento. La fábula puede considerarse hoy como un recurso más de la novelística moderna en su categoría de novela fantástica, y quizás tenga su antecedente más cercano en la sátira de Orwell, Rebelión en la granja. Firmin es la opera prima del norteamericano Sam Savage, doctor en Filosofía por la Universidad de Yale. La novela fue editada en el año 2006 por Coffe House Press con el título original de "Firmin: Adventures of a Metropolitan Lowlife". La primera edición en español se hizo en octubre de 2007 por Editorial Seix Barral. La traducción es de Ramón Buenaventura. Y las magníficas ilustraciones son del chileno Fernando Krahn. Firmin nace en 1960 en la librería de viejo Pembroke en Boston entre las hojas mordisqueadas y desmenuzadas de una novela de James Joyce, Finnegans Wake, "Yo nací, fui acogido y me amamantaron en el armazón deshojado de la obra maestra menos leída del mundo". El insólito desarrollo mental de Firmin es consecuencia directa del consumo del papel de los libros. Su iniciación a esta adición se ocasiona accidentalmente por la ingesta del papel del libro de Finnegans Wake. La madre de Firmin, Flo, hace un lecho con papel triturado de esta novela donde pare su camada de trece ratas. Firmin, más débil que sus hermanos ante la imposibilidad de conectar con unas de las doce mamas de su madre, empieza a comer el papel convertido en confeti de la obra maestra del autor irlandés. El esquema caótico de la novela de Joyce pasa por el esófago del roedor en tropel: " Imagínense- dice Savage-: la historia del mundo en cuatro partes, fragmentos de filosofía, psicoanálisis, lingüística, astronomía, astrología, cientos de ríos, canciones populares, la Biblia, el Corán, el Bhagavad Gita, el Libro de los muertos, la Revolución Francesa, la Revolución Rusa, cientos de insectos, rótulos de calles, anuncios, Kant, Hegel, Swedenborg, tiras cómicas, canciones infantiles, Londres y Salónica, Sodoma y Gomorra, la historia de la literatura, la historia de Irlanda, acusaciones de crímenes inerrables, confesiones, desmentidos, miles de juegos de palabras, decenas de lenguas, recetas, chistes verdes, enfermedades, nacimientos y ejecuciones. Todo eso y mucho más me lo metí yo en el cuerpo”. Harto de esta caótica base nutricional Firmin decide un cambio de dieta y se dispone a meter el diente en otros libros, y es entonces cuando descubre que podía leer los títulos de los libros con gran facilidad y toma conciencia de lo que Savage denomina el catastrófico don de la hipertrofia léxica. Firmin empieza a amortiguar su voracidad con la estantería de los libros de ficción, y así tienta con sus dientes los títulos de Oliver Twist, Huckberry Finn, El gran Gatsby, Las almas muertas, Middlemach, Alicia en el país de las maravillas, Padres e hijos. Las uvas de la ira, El camino de la carne, Una tragedia americana, Peter Pan, Rojo y negro, El amante de Lady Chatterley. Al principio no nota la diferencia entre emprenderla a mordiscos con Flaubert o con Faulkner, pero su sentido del gusto se va desarrollando hasta percatarse del distinto sabor de cada libro, de cada página, de cada frase, y finalmente de cada palabra, hasta el punto que fue cada vez leyendo más y masticando menos. Savage retoma el tema quijotesco de la lectura y la locura y lo transforma en la lectura y la lucidez, ya que del poco dormir y mucho leer Firmin no pierde el juicio como nuestro don Quijote sino todo lo contrario alcanza un claro discernimiento. Y así Firmin se convierte en un lector apasionado: “Me encanta la progresión del planteamiento, del desarrollo y del desenlace. Me encantan la lenta acumulación de significados, los brumosos paisajes de la imaginación, los recorridos laberínticos, las laderas boscosas, los reflejos en los estanques, los giros trágicos y los deslices cómicos. La única literatura que no soporto es la de las ratas, incluidos los ratones." El nombre de Firmin no es anecdótico, su pronunciación en ingles es pareja a fur-man, que quiere decir el hombre de las pieles. Firmin no es sino un hombre encerrado en el cuerpo de una rata como lo fue Gregorio Samsa en el de un escarabajo en la Metamorfosis de Kafka. Tampoco puede decirse que no sea casualidad que el protagonista de la novela Malcom Lowry Bajo el Volcán, se llame Gofrey Firmin. Sam Savage se viste de rata para narrar en primera persona la crónica vital de Firmin. La rata se confiesa en un monólogo quizás sólo imaginado, que guarda cierta semejanza con el monólogo de Dostoweski en Memorias del Subsuelo. Y así dice en su fulgurante comienzo: " Siempre imaginé que la crónica de mi vida, si acaso alguna vez llegaba a escribirla, tendría una primera frase excelente: algo lírico, como "Lolita, luz de mi vida, fuego de mis entrañas" de Nabokov; y si no me salía nada lírico, algo arrollador, como “Todas las familias felices se asemejan, pero cada familia desdichada es desdichada a su manera” de Tolstói”. La gente recuerda estas palabras incluso cuando ya ha olvidado todo los demás que hay en el libro. En lo tocante a frases de apertura, la mejor, a mi modo de ver, es el comienzo de El buen soldado de Ford Madox Ford: "Este es el relato más triste que nunca he oído". Docenas de veces lo habré leído, y sigue dejándome patidifuso". Las referencias literarias en la novela de Savage son continuas y no son sino un homenaje a los grandes autores de la literatura moderna. Firmin se convierte en una especie de donoso cartógrafo del canon occidental y va desgranando como su educación se fragua al calor de la lectura de los grandes autores. Y así cita o parafrasea entre otros autores a : Nabokov, Tolstói, Ford Madox Ford, Melville, Joyce, Cervantes, Shakespeare, Dickens, Dostoweski, Proust, Scott Figerald, Hemingway, Gogol, Turgeniev, Stendall, George Eliot, Lewis Carroll, Steinbeck, Butler, Barrie, Lawrence, Flaublert, Faulkner, Pound, Philip Roth, Jane Eyre, Defoe, Hardy, Strindberg, Conrad, Baudelaire, Keats, Pasternak, Conan Doyle, Mark Twain, Thomas Mann, Salinger, William Blake, Spinoza, Kierkegaard, Henry Miller, Jane Austen, Bronte, Whitman, Frost, Asimov, Carson McCulers, Leroux, Stevenson, Hesse, Balzac… Firmin achaca su carácter estrambótico y proscrito a la lectura del Quijote y comparándose con él interpela al lector: “Contemple usted al Caballero de la Triste Figura: vanidoso, testarudo, apayasado, ingenuo hasta la ceguera, idealista hasta incurrir en lo grotesco.Lo cual viene a ser como describirme a mí en pocas palabras. La verdad es que nunca he estado bien de la cabeza. Lo que pasa es que yo no ataco molinos de viento. Hago algo peor: sueño con atacar molinos de viento, estoy deseando atacar molinos de viento y a veces imagino que he atacado molinos de viento.” A Firmin no le complace ser un roedor, y ansía participar en la vida de la librería de Norman Shine, su primer amor humano, pero su aspecto deforme le obliga a esconderse en las catacumbas de la librería como si fuera un remedo de el fantasma de la opera o de el jorobado de Notredame. Cuando su mirada se cruza con la de Norman tiene lugar el primer desengaño, y Firmin está a punto de morir envenenado por haber sido descubierto. Luego tiene una segunda oportunidad con el escritor alcohólico de ciencia ficción Jerry Magoon, trasunto del propio Sam Savage, que lo acoge como una simple mascota en su casa. Con el escritor tiene por fin la compañía humana pero no la compresión. Jerry piensa que Firmin hace sólo el gesto de la lectura como una gracia de circo y ni siquiera vislumbra un atisbo de humanidad en los pequeños ojos negros de Firmin. Firmin no es sólo bibliófilo, sino también coqueto, cínico, apasionado del cine porno, bohemio y sobre todo un romántico irrecuperable en un marco decadente en peligro de demolición como era la librería Pembroke, el cine Rialto y la plaza Scollay de Boston. Firmin es la tragedia de una mente demasiado lúcida, la historia de una incomunicación. La afagia de Fermín le transporta a un diálogo fingido por su imaginación. Pareciera que toda la novela fuera un supuesto diálogo de Fermín con el lector, lo que explicaría las continuas interpelaciones que Firmin incluye en su narración: “Se ríe usted. Y con razón antaño fui- a pesar de mi desagradable facha- un romántico irrecuperable, es decir la más ridícula de las criaturas.” Firmin recoge la idea que Flaubert ya expresó en su carta a Louise Colet de que la única forma de soportar la existencia es aturdirse en la literatura como en una orgía perpetua. El arte como alucinógeno frente a las miserias de un mundo vulgar e insoportable. Y así dice Savage que cuenta Firmin: “«No me entraba en la cabeza que algo así me hubiera sido otorgado. A veces pensaba que podía ser parte de algún designio secreto. Me preguntaba: “¿Será posible que, a pesar de mi dudoso aspecto, yo tenga un Destino?” Y con ello me refería a la clase de cosa que la gente tiene en los relatos, donde los hechos de la vida, por agitados y revueltos que discurran, al final se resuelven en una especie de pauta. Las vidas, en los relatos, tienen sentido y dirección. Incluso vidas totalmente desprovistas de sentido, como la de Lenny en De ratones y hombres, llegan a adquirir, por su lugar en el relato, al menos la dignidad y el significado de ser unas Vidas Estúpidas y Desprovistas de Sentido, el consuelo de ser un ejemplo de algo. En la vida real, ni eso consigue uno. » «Nunca he tenido mucha valentía física, ni de ninguna otra clase, y siempre me ha costado mucho trabajo afrontar la vacua estupidez de una vida corriente, sin relato, de modo que muy pronto di en confortarme con la ridícula idea de que poseía un Destino. Y comencé a viajar, en el espacio y en el tiempo, por medio de los libros, buscándolo. [...] Hice que mis sueños entraran en los libros, y a veces me volvía a soñar dentro de los libros. » Firmin al principio tarda en darse cuenta la diferencia que existe entre los personajes ficticios y los reales. Y así dice: Aun hoy tengo que esforzarme constantemente en no olvidar….que Eisenhower es un personaje real y Oliver Twist no. Pero a pesar de que conoce esa diferencia opta por la ficción, prefiriendo mil muertes distintas imaginadas y vividas como propias a la suya real que considera que será aburrida. Me deje caer en el Londres de Daniel Defoe- dice-en su visita guiada de la peste. Y más adelante añade: “hice una pequeña fogata junto a un camino de carretas, para que la pobre Tess abocada a la perdición, condenada a recolectar nabos en un campo desolado, bajo el azote del viento, pudiera calentarse las agrietadas manos. Ya había leído dos veces su vida de cabo a rabo-ya conocía su Destino- y aparté la cara para esconder mis lágrimas. Luego viajé con Marlow a bordo de un vapor trapajoso,río arriba, en Africa, buscando a un homre llamado Kurtz…Puse a Baudelaire en la balsa con Huck y Jim…Hice que Keats se casará con Fanny antes de morirse…Tomé a Natasha Rostova por la cintura mínima, noté el peso de su mano en mi hombro, y bailamos…
A través de la lectura Firmin va desarrollando su humanidad hasta que llega un momento en que se pierde en ensoñaciones donde ya no distingue la ficción de la realidad. Hacia el final del libro, Firmin ya consciente de su fin tiene una alucinación con su actriz preferida:«Ginger permanecía junto a mí, ante la ventana. Me estaba preguntando si ella también lo vería, cuando me dijo:- Es ahí donde actúo. Todas las noches me quito la ropa haciendo un número titulado “La danza del fin del mundo”. Pierden la cabeza viéndome.Yo pensé: ¿Trabajas de estriptisera?- Es solo un trabajo de noche.Así que me lees el pensamiento.- El pensamiento y más que el pensamiento: todo lo que crees, todo lo que deseas.No creo en nada.- Crees en ser una rata.» Y más adelante como si la ficcion y la realidad fueran dos caras de la misma moneda añade "porque todo el mundo tiene dos aspectos, el oscuro y el luminoso. Los tienes tú, los tienen ellos, los tengo yo. Nadie se libra.»
Firmin ya no sabe si es un hombre que soñó que era una rata o una rata que soñaba con ser hombre. Esta confusión está anunciada por el propio Savage en una de las dos citas que abren el libro, extraída de Las enseñanzas de Chuang Tzu, el filósofo taoísta:«Cierto día, Chuang Tzu se quedó dormido y soñó que era una mariposa, revoloteando muy contento por ahí. Y la mariposa no sabía que era Chuang Tzu soñando. Luego despertó y volvió a ser el de siempre, pero ahora no sabía si era un hombre soñando que era una mariposa o una mariposa soñando que era un hombre.
En el último acto Firmin hace mutis por la escena comiéndose el trozo final del libro Finnegan Wake: ” Miraba estas palabras y no bailaban ni se emborronaban. Las ratas no tienen lágrimas. Seco y frío era el mundo, y bellas las palabras. Palabras de partida y adiós, de adiós y hasta la vista, del pequeño y del Grande. Plegué de nuevo aquel pasaje, y me lo comí.»
José María Sánchez-Ros

viernes, 24 de octubre de 2008

Las Catilinarias: Cicerón

"... Hasta cuándo, Catilina, has de abusar de nuestra paciencia? ¿Cuándo nos veremos libres de tus sediciosos intentos? ¿A qué extremos se arrojará tu desenfrenada audacia? ¿No te arredran ni la nocturna guardia del Palatino, ni la diurna vigilancia de la ciudad, ni las alarmas del pueblo, ni el acuerdo de los hombres honrados, ni este fortísimo lugar donde el Senado se reúne, ni las frases amables y semblantes de todos los senadores? ¿No comprendes que tus designios están descubiertos? ¿No ves tu conjuración fracasada por conocerla ya todos? ¿Imaginas que alguno de nosotros ignora lo y que has hecho anoche y anteanoche, dónde estuviste, a quiénes convocaste y qué resolviste? ¡Oh, qué tiempos, qué costumbres! ¡El Senado sabe esto, lo ve el cónsul y, sin embargo, Catilina vive! ¡Qué digo vive! Hasta viene al Senado y toma parte en sus acuerdos, mientras con la mirada anota los que de nosotros designa a la muerte. ¡Y nosotros, varones fuertes, creemos satisfacer a la República previniendo las consecuencias de su furor y de su espada! Ha Catilina, que por orden del cónsul debiste ser llevado al suplicio para sufrir la misma suerte que contra todos nosotros, también desde hace tiempo, maquinas..." http://www.inep.org/content/view/1745/73/

jueves, 23 de octubre de 2008

Borges y el Finnegan Wake de Joyce

Esta obra está de nuevo de actualidad gracias a Firmín de Sam Savage. Firmin es una rata que aprende a leer despues de engullir las más famosa y menos leida obra de Joyce. Borges siempre tuvo una actitud ambivalente hacia Joyce; creía que el irlandés era probablemente el mayor poeta de la lengua inglesa, declamaba sus líneas en voz alta, pero lo contrariaba que sus libros, como un todo, no estuvieran en su opinión a la altura de esa grandeza. Creo que la causa está en que Borges siempre consideró la literatura como una fuente de felicidad inmediata, y no un problema intelectual para resolver. Encontró en Finnegans Wake (y también en Ulysses) gotas de infinito deleite poético, perdidas en un mar acaso ilegible o inalcanzable.

El tunel: Ernesto Sábato

Bastará decir que soy Juan Pablo Castel, el pintor que mató a María Iribarne; supongo que el proceso está en el recuerdo de todos y que no se necesitan mayores explicaciones sobre mi persona.Aunque ni el diablo sabe qué es lo que ha de recordar la gente, ni por qué. En realidad, siempre he pensado que no hay memoria colectiva, lo que quizá sea una forma de defensa de la especie humana. La frase «todo tiempo pasado fue mejor» no indica que antes sucedieran menos cosas malas, sino que —felizmente— la gente las echa en el olvido. Desde luego, semejante frase no tiene validez universal; yo, por ejemplo, me caracterizo por recordar preferentemente los hechos malos y, así, casi podría decir que «todo tiempo pasado fue peor», si no fuera porque el presente me parece tan horrible como el pasado; recuerdo tantas calamidades, tantos rostros cínicos y crueles, tantas malas acciones, que la memoria es para mí como la temerosa luz que alumbra un sórdido museo de la vergüenza. ¡Cuántas veces he quedado aplastado durante horas, en un rincón oscuro del taller, después de leer una noticia en la sección policial! Pero la verdad es que no siempre lo más vergonzoso de la raza humana aparece allí; hasta cierto punto, los criminales son gente más limpia, más inofensiva; esta afirmación no la hago porque yo mismo haya matado a un ser humano: es una honesta y profunda convicción. ¿Un individuo es pernicioso? Pues se lo liquida y se acabó. Ernesto Sábato, El túnel, Edición de Ángel Leyva, Madrid, Cátedra, 1984.

miércoles, 22 de octubre de 2008

El mundo: Juan José Millás

Leyendo El mundo, tenemos la impresión de que Juan José Millás ha sabido controlar de principio a fin los ingredientes de su relato, los datos de su narrador-protagonista, y ello sin escribir una historia realista o naturalista, sino una novela en la que la clarividencia algo patológica del personaje no contraría la quimera ordinaria en la que vive y que muchos podemos reconocer.

martes, 21 de octubre de 2008

Nueva traducción poemas de Sylvia Plath

Todas las personas que amamos la poesía de Sylvia estamos de enhorabuena, la editorial Bartleby se ha encargado de publicar en España la obra completa de Sylvia Plath en un solo volumen, una buena noticia que seguro gustará a más de un lector. Es posible que este poemario que se edita en forma bilingüe sea propuesto para la próxima reunión.

lunes, 20 de octubre de 2008

La hija del sepulturero: Joyce Carol Oates

Alfaguara publica la última novela de Joyce Carol Oates: La hija de sepulturero, donde la autora analiza la violencia de género en Estados Unidos sobre la base de una desgraciada experencia familiar.
Joyce Carol Oates nació en Lockport, Nueva York, en 1938. Es una de las grandes figuras de la literatura contemporánea norteamericana. Autora muy prolífica, cuenta con más de cincuenta novelas y una variada producción de relatos y ensayos. Firme candidata al Premio Nobel, reparte su tiempo entre la escritura y los cursos que imparte en la universidad de Princeton, en Nueva Jersey. http://www.elpais.com/articulo/semana/epica/J/C/Oates/elpepuculbab/20081018elpbabese_3/Tes/

viernes, 17 de octubre de 2008

El Malestar de la cultura: Sigmund Freud

La cultura se define como el conjunto de manifestaciones en que se expresa la vida tradicional de un pueblo. Sin embargo, se puede escarbar más allá de la mera definición enciclopédica y ver la cultura desde múltiples ámbitos. En el caso de la psicología freudiana, la cultura ocupa un papel fundamental en el desarrollo y funcionamiento de una sociedad, pero también es causante de una angustia a veces patológica. . El artículo “El malestar de la cultura” vio la luz en 1930. En éste, el padre del psicoanálisis Sigmund Freud planteó la insatisfacción del hombre debido a la cultura, puesto que esta se encarga de controlar sus impulsos eróticos y agresivos. El hombre tiene una agresividad innata que puede desintegrar la sociedad, y la cultura sería la encargada de controlar esta agresividad internalizándola bajo la forma de Súper yo y dirigiéndola contra el Yo. http://es.wikipedia.org/wiki/Sigmund_Freudhttp://es.wikipedia.org/wiki/Sigmund_Freud

jueves, 16 de octubre de 2008

La conciencia de Zeno: Italo Svevo

"... Svevo en esta novela no mira más allá de los confines de Trieste, tal y como ocurre en las primeras obras de su amigo Joyce, el cual nunca abandonó Dublín en los últimos años de Irlanda como colonia británica. Svevo muestra en ella una aguda y sardónica visión de Trieste y de su héroe, Zeno Cosini, un mediocre hombre de negocios que engaña a su mujer y miente a su psiquiatra mientras intenta explicarse a sí mismo revisando sus memorias. El protagonista Zeno utiliza el psicoanálisis, dice, para descubrir el porqué de su adicción al tabaco. Tal y como revela en sus memorias, cada vez que ha dejado de fumar lo ha hecho con la férrea decisión de que ese sería su último cigarrillo, sintiendo con ello la estimulante sensación de que su vida comienza de nuevo sin el lastre de sus viejos hábitos y errores. Esta sensación, sin embargo, es tan fuerte y agradable que le impulsa a fumar de nuevo, aunque sólo sea para sentirla una vez más al volver a dejar de fumar ." http://textos-literasur.blogspot.com/2008/01/la-nota-de-hoy-italo-svevo.htmlhttp://www.atopos.es/pdf_02/centrales2.pdf

La voluntad y la fortuna: Carlos Fuentes

La obra, de más de 500 páginas, se inicia con una afirmación de hondo calado: "Soy la cabeza cortada número mil en lo que va de año en México. Soy uno de los cincuenta decapitados de la semana, el séptimo del día de hoy (...)". "Lo que vemos ahora en México son cabezas cortadas, cuerpos decapitados, regados por todo el país por las batallas entre los narcos", relató el escritor, que incidió en que la voz que abre la novela, la de Josué, es "un personaje de la vida real".

Fernando Savater: Premio Planeta 2008

El filósofo y escritor Fernando Savater ha sido el ganador del Premio Planeta de novela, dotado con 600.001 euros con la novela La hermandad de la buena suerte mientras que Ángela Vallvey, ha quedado finalista con Muerte entre poetas http://www.abc.es/20081016/cultura-cultura/fernando-savater-alza-premio-200810152349.html

miércoles, 15 de octubre de 2008

Me llamo rojo: Orhan Pamuk

Premio Nobel 2006 de literatura:
Me llamo Rojo de Orhan Pamuk: «Encuentra al hombre que me asesinó y te contaré detalladamente lo que hay en la otra vida.» Pamuk ha conseguido una novela total. A la sabiduría de la mejor narración histórica se une el ritmo trepidante de la novela negra y una seductora historia de amor. Me llamo Rojo nos introduce en el esplendor y la decadencia del Imperio Turco, una potencia que llegó hasta las puertas de Viena. Viajamos hasta el siglo XVI, el sultán desea inmortalizar su figura en un lienzo, pero la ley islámica lo prohíbe. La tentación vence y cuatro artistas trabajarán en secreto, elaborando un libro lleno de imágenes nunca antes pintadas. Hasta que uno de ellos desaparece. Después de El libro negro y La vida nueva, el lector en español puede adentrarse en otra novela ¿un puzzle filosófico y fantástico en el que se cruzan el arte, la religión, el amor, el sexo y el poder¿ de uno de los autores que despierta más expectación internacional.

martes, 14 de octubre de 2008

Juan José Millás: Premio Nacional de Narrativa 2007

El periodista y escritor valenciano Juan José Millás ha ganado el Premio Nacional de Narrativa 2007, concedido por el Ministerio de Cultura, por su novela "El Mundo", con la que obtuvo el Premio Planeta hace un año. "El Mundo", la novela con la que Millás se ha alzado con el Premio de Narrativa es, en palabras de su autor, una "autobiografía novelada o una novela biográfica", protagonizada por el preadolescente que fue. La historia de la novela se centra en un chaval de entre 10 y 14 años que descubre el mundo, tras haber "sufrido un corte en su vida".

lunes, 13 de octubre de 2008

Petersburgo: Andrei Biely

"... La novela Petersburgo ("Петербург") publicada en 1906 es generalmente considerada la obra maestra del ruso Andréi Biely. Para Francisco Umbral es la mejor crónica de la prerevolución rusa. Se han destacado las similitudes de esta novela con otras obras cercanas en el tiempo, sobre todo con el Ulysses (1922) de Joyce y con Berlin Alexanderplatz (1929) de Alfred Döblin. 'Petersburgo', sería escogida por Nabokov como la mejor novela escrita en su tiempo. Y, probablemente esta obra sea también la más recomendable para conocer la ciudad. Porque San Petersburgo es la verdadera protagonista de una novela que, como no podía ser de otro modo, lleva su nombre. Una obra en la que parece que el mundo termine con la perspectiva del Nevski y la frontera del Neva. La novela de Biely es, pues, el mejor antídoto contra la belleza tormentosa de esta ciudad. Andréi Biely , nos dice nuestro admirado Enrique Vilas Matas, escribió una de las obras mayores del siglo XX, cuyo centro es el lenguaje y la necrópolis moderna.Aunque había sido adscrita inicialmente a la corriente simbolista, Petersburgo no es una obra fácil de clasificar. Por sus experimentos con el lenguaje y su intento de abarcar la vida cotidiana de una ciudad entera, hasta había llegado a ser considerada como el Ulysses ruso. Sin perder el humor, escribe Vilas Matas, Petersburgo dramatiza en clave de palimpsesto esa ansia general de muerte y poetiza el fin de un lenguaje y de una cultura que se agota ante nuestros propios ojos. El lenguaje y la necrópolis moderna parecen los centros de la narración. Pero no se sabe cuán realmente importante es el argumento. Porque Biely, al igual que sus maestros Shklovski y Eichenbaulm, era un teórico literario que distinguía entre fábula y trama. Para Biely, la fábula era el argumento, mientras que la trama era el modo narrativo que agrupaba los hechos contados. Y la fábula o pretexto para fraguar Petersburgo es sencilla, pariente lejana de Los demonios de Dostoievski: el frágil y joven pensador Nikolai Apolónovich recibe la orden de atentar con bomba contra su propio padre, el senador zarista Apolón Apolónovich Ableújov. En la trama, la gélida ciudad de Petersburgo y su gran avenida, así como el sonámbulo deseo de parricidio y el ansia general de muerte, actúan como pretexto para hilar un discurso de novela policiaca, pero también de novela mística (a la que no le faltan los mundos paralelos), de novela política, de novela intertextual, de novela de corte vanguardista, y hasta de novela de costumbres. Es un libro palimpsesto que hoy, habituados como estamos a la plaga de novelas planas que nos invade, puede incluso llegar a sorprender más de lo que pudo hacerlo cuando, con su acento vanguardista, apareció en 1906 en Rusia. Como texto policiaco, Petersburgo, opina Vilas Matas, gira en torno al posible atentado parricida y desgrana lentamente una acción inmóvil, de suspense y horror y, en definitiva, de angustiado eterno retorno. Como novela política, no está del lado de los terroristas, pero tampoco simpatiza con los poderosos; las mismas pesadillas atormentan a unos y otros, y todos son agentes de destrucción, del mismo modo que Apolónovich padre y Apolónovich hijo son la misma cara de la misma moneda, o de cierta promiscuidad fisiológica: el uno imagina a su padre durante la cópula, y el otro sueña en abrir un agujero para espiar a su hijo.Como novela intertextual (como novela de recapitulación de los temas esenciales de la biblioteca de su patria, porque también todo eso es Petersburgo) es simplemente extraordinaria: Gogol, Pushkin, Dostoievski, Lermontov, Chejov, están discretamente presentes en la trama que resume, en un no menos discreto pero efectivo plano secreto, la historia de la línea más noble de la gran narrativa rusa. Como novela mística, por su parte, ofrece seguramente la cara más interesante y la más alucinante de este palimpsesto. El hombre es un vestigio de otra cosa. Biely alude a las otras realidades y a huellas olvidadas. Y con una prosa rítmica que nos embruja hace avanzar su endiablada trama, es decir, su modo o forma extraña de estructurarlo cósmica y mentalmente todo; su modo de conducirnos con severidad -puntuada por un narrador irónico, cervantino- hacia esa ruina general en la que ya estábamos instalados, sin saberlo, antes de comenzar a leer tan grandísima obra maestra".

domingo, 12 de octubre de 2008

Las olas: Virginia Woolf

Desde 1931, año de su publicación, Las olas, de Virginia Woolf, ha sido considerada una de las obras capitales del presente siglo, tanto por la original belleza de su prosa como por la perfección de su revolucionaria técnica. Se adelantó a Joyce al especular con el monólogo interior, una forma de regurgitar el pensamiento como los rumiantes. Fue la primera en oír voces superpuestas, las mismas que vulneraban su mente hasta llevarla a la claridad del sol entre la niebla ttp://www.elpais.com/articulo/semana/Virginia/Woolf/forma/cazar/mariposas/elpepuculbab/20080223elpbabese_13/Tes/

sábado, 11 de octubre de 2008

Desgracia: Coetzee

"...Contrario al título de esta novela tan célebre y que muchos han catalogado como su mejor obra narrativa, la prosa de John Maxwell Coetzee no es para nada desgraciada. Todo lo contrario, es un gran atino dentro del caudal literario que hoy por hoy nutre y se nutre de lectores en busca de prosa lúcida y próspera. La narrativa de este escritor sudafricano es cortante, filosa, transmisora en esencia de la lástima y el maltrato homínido de la especie por la especie. Es tan directa al grano que sobresalta, que asusta, que apasiona. Su técnica puede instruir al nuevo novelista, al escritor emergente de prosa extensa, porque Coetzee poda la acción sin que le cueste a la trama, monda los detalles casi en una perífrasis lírica y cinematográfica, esmocha lo innecesario y replantea el asunto de la edición literaria como un siniestro que debe enfrentarse y al que no hay que temer. Coetzee nació en Ciudad del Cabo, África, en 1940, y estudió entre las universidades de su comarca natal en el continente madre y Texas, USA. Es profesor universitario (lo mismo que su protagonista) desde 1971. Sus postulados narrativos, que incluyen la novela, artículos periodísticos y el ensayo de opinión, a menudo con símbolos y alegorías, atacan el sistema del apartheid en Sudáfrica y masacran con su postura los ejemplos históricos del colonialismo político y racial. Coetzee ha sabido equilibrar en sus escritos el reclamo de la justicia social con las exigencias técnicas y estéticas de una prosa bien cuidada. Trae en cada palabra minuciosamente colocada, el asunto de conflicto hegemónico entre los blancos africanos versus los negros africanos que comparten el continente. Ha ganado importantes premios que dan mérito a su talento, entre ellos el premio Booker (1983), y el Premio Nobel de Literatura (2003) que lo convirtió en el segundo autor de su país que haya obtenido este gran laudo después de Nadine Gordimer. También posee la primera edición del Premio Reino de Redonda, creado por el novelista Javier Marías, concedido por su capacidad para ponerse en la piel del otro. Otras novelas son Tierras en penumbra (1974), En el corazón del país (1977), Esperando a los bárbaros (1980), Foe (1986) y más recientemente Elizabeth Costello (2004). También ha publicado varios libros de ensayos, como Doblando el cabo: Ensayos y entrevistas (1994). " Es extracto y compendio de otras reseñas que se relacionan http://www.letralia.com/136/articulo03.htm http://ricardovigueras.blogspot.com/2007/03/desgracia-de-jmcoetzee.html

viernes, 10 de octubre de 2008

Ana Karenina: Lev Tolstoi

"... Ampliamente respetado como ejemplo del realismo, Tolstói consideró este libro su primera verdadera novela. El personaje de Anna parece que se inspiró en parte, en Maria Hartung (1832–1919), la hermana mayor del poeta ruso Alexander Pushkin. Poco después de conocerle en una cena, Tolstói comenzó a leer la prosa de Pushkin, y tuvo un efímero sueño con "un aristocrático codo desnudo", que probó ser el primer acercamiento al personaje de Anna. Aunque muchos críticos calificaron la novela en el momento de su publicación como un "romance de alta sociedad", Fyodor Dostoevsky declaró que era una "obra de arte". Vladimir Nabokov secundó esta opinión, admirando sobre todo la "magia del estilo de Tolstói" y la figura del tren, que se introduce ya en los primeros capítulos (los niños jugando con un tren de juguete), desarrollada en capítulos siguientes (la pesadilla de Anna) hasta llegar al majestuoso final."
Es extracto y compendio:

Los hermanos Karamazov: Dostoievski

Los hermanos Karamazov, una de las grandes novelas en toda la historia de la literatura es, junto a Crimen y Castigo, la culminación del genio de Dostoyevsky. Narra la historia de los hermanos Dimitri, Iván y Aliosha y el hijo ilegítimo Smerdiakov, bien distintos entre si pero a quienes une un odio primitivo hacia su padre Fedor Karamazov, un hombre libertino y sin ningún escrúpulo. En el fondo la novela describe, como lo dice uno de sus personajes, como “el corazón no es sino un campo de batalla en el que se enfrentan Dios y el diablo”. Esta novela negra pero brillante es una descripción acertada de los seres humanos, una novela de ideas pero con un argumento desgarrador y de interés que no decae un momento. Dostoyevsky planeaba hacer un ciclo de novelas que fue interrumpido por su muerte, pero la obra en si es tan acabada y brillante que es considerada unánimemente como uno de los grandes logros de toda la literatura universal.

Hambre: Knut Hamsum

Hambre, publicada por primera vez en Noruega en 1890, y que ha servido durante un siglo entero como una especie de libro de texto para jóvenes escritores no sólo en su país sino en toda Europa y que influyó, como ellos mismos reconocieron en su momento, en escritores de la talla de Thomas Mann, Henry Miller, Herman Hesse, Stefan Zweig, Isaac Singer y otros, se nos presenta hoy, sin duda, como un texto de nuestro tiempo y de nuestra sociedad.
"He hecho el intento de escribir no una novela, sino un libro sin bodas, sin excursiones campestres y sin bailes en casa del señor director; un libro sobre las delicadas oscilaciones de una vulnerable alma humana, sobre esa extraña vida de la mente, sobre los misterios de los nervios en un cuerpo consumido por el hambre."

La montaña mágica: Thomas Mann

Edhasa ha publicado una nueva traducción al castellano de 'La montaña mágica', de Thomas Mann, realizada por la doctora en Filología Alemana Isabel García Adánez, coincidiendo con el 50 aniversario de la muerte del escritor. 'La montaña mágica', publicada en 1924, es una de las obras más importantes de la literatura del siglo XX y esta nueva traducción incorpora fragmentos desaparecidos en la existente hasta la fecha. La catedrática de Literatura Alemana, Marisa Siguán, califica la obra de "fundamental" y señala que es una "novela de aventuras" que lleva a su protagonista a un sanatorio de tuberculosos en Zausberberg. Siguán dice que el lenguaje de Mann es "hermosísimo" y tiene una "lógica impecable" y que esta nueva traducción le ha devuelto la "claridad" que le pertenece. La catedrática explicó que el protagonista de la obra, Hans Castorp, descubre en su estancia en el manicomio la "conciencia del tiempo", el amor -por el que permanece allí siete años- y las diferentes escuelas filosóficas.http://www.revistaoxigen.com/Menus/Recursos/7montana_magica.htm

La vertiente ignorada de Jonathan Swift: José María Ridao

. Los lectores contemporáneos de Swift reconocieron de inmediato que Los viajes de Gulliver no retrataban lejanos territorios, sino su propia e inmediata realidad, colocándolos ante la evidencia de que la frontera entre la Ilustración y el oscurantismo, entre la civilización y la barbarie, no era tan nítida como imaginaban. La fuerza del relato de Swift, su crítica velada aunque incontestable, hizo que se le tomara por un loco dotado de una portentosa imaginación. Tan portentosa, que todavía hoy se la celebra sin advertir que no era fruto de la locura, sino de una lucidez que se ha mantenido intacta.

jueves, 9 de octubre de 2008

Jean-Marie Gustave Le Clézio: Premio Nobel de literatura 2008

El novelista francés Jean-Marie Gustave Le Clézio ha sido galardonado con el Premio Nobel de Literatura 2008. Le Clézio da el relevo a la británica Doris Lessing, que obtuvo el galardón el año pasado, y al turco Orham Pamuk, ganador en 2006. Su nombre ya sonaba entre los favoritos. Según anunció la Academia Sueca, ha sido elegido por ser un autor de “nuevos viajes, aventura poética y éxtasis sensual, un explorador de la humanidad más allá de la civilización dominante”. Además, señala que, partiendo de los últimos estertores del existencialismo y del nouveau roman, Le Clézio ha conseguido “rescatar las palabras del estado degenerado del lenguaje cotidiano y devolverles la fuerza para invocar una realidad existencial”. Este escritor, nacido en Niza el 13 de abril de 1940 y de familia proveniente de Isla Mauricio, ha ganado el Premio Renaudot (1963) por su obra “Le procès-verbal”, con tan sólo 23 años; el Premio Paul Morand (1980) por Desert (Desierto), un evocador relato del contraste entre la grandiosidad de las culturas perdidas del norte de África y la mirada de los inmigrantes indeseados en Europa. En 1994 fue elegido mejor escritor francés vivo por los lectores de la revista “Lire”. Su novela de debut, El interrogatorio (1964), fue la primera de una serie de descripciones de la crisis, que se incluyen en la colección de relatos La fiebre (1965) y La inundación (1966), en las que señala los conflictos y el miedo reinantes en las principales ciudades occidentales. Incluso en esta primera etapa, Le Clézio destacó como un autor comprometido con la ecología, una orientación que se acentuó con obras como Terra amata (1967) y El libro de las huídas (1969). Jean-Marie Gustave Le Clézio es un prolífico escritor que empezó a escribir con 7 años y no ha parado a pesar de sus numerosos viajes llegando a escribir más de 30 libros entre historias cortas, novelas, ensayos, traducciones de la mitología india (Las profecías de Chilam Balam o El sueño mexicano o el pensamiento interrumpido), incluso ha publicado volúmenes de fotografía. Además ha tocado la literatura infantil y juvenil con ‘Lullaby‘ (1980) y ‘Balaabilou‘ (1985). Entre sus novelas más conocidas están “El Africano” (2007) y “Urania” (2007).

Una temporada en el infierno: Arthur Rimbaud

Hay dos ideas fundamentales en Una temporada en el Infierno, de Rimbaud, que influenciarían enormemente al surrealismo: el poeta es tal porque conoce una vida más real, y así se rebela en contra del mundo constituido. Su rebeldía lo aleja de las "buenas costumbres" de la época, y asume métodos de conocimiento y de vida que resultan chocantes para el común de los hombres. "Una noche, senté a la belleza en mis rodillas. -Y la encontré amarga.- Y la injurié. -Me armé contra la justicia." http://www.librosgratis.org/una-temporada-en-el-infierno-de-arthur-rimbaud.html

Lolita: Vladimir Nabokob

Lolita, luz de mi vida, fuego de mis entrañas. Pecado mío, alma mía. Lo-li-ta: la punta de la lengua emprende un viaje de tres pasos desde el borde del paladar para apoyarse, en el tercero, en el borde de los dientes. Lo. Li. Ta. Era Lo, sencillamente Lo, por la mañana, un metro cuarenta y ocho de estatura con pies descalzos. Era Lola con pantalones. Era Dolly en la escuela. Era Dolores cuando firmaba. Pero en mis brazos era siempre Lolita. Han dicho de él que es libro mejor escrito (en lengua inglesa, esto es). Han dicho que es la apoteosis de la perversión y los bajos instintos, pornografía pura y dura con el agravante de la pederastia. Vladimir Nabokov no consiguió publicarla en Estados Unidos. Tuvo que hacerlo en Francia, en una editorial de literatura erótica. El éxito fue instantáneo y supuso tanto su consagración como su condena, que arrastró hasta el final de sus días. Nabokov tiene el raro privilegio de haber alumbrado un mito en fechas tan tardías como el siglo XX, y de haberle regalado un clásico a los tiempos modernos.

miércoles, 8 de octubre de 2008

Las ciudades invisibles: Italo Calvino

"... En este libro de carácter inclasificable —unas crónicas viajeras casi de ciencia ficción— se plasma en estado puro el sesgo fantástico que Italo Calvino supo dar a su variada producción literaria. Si en sus más famosas narraciones, como El barón rampante o El vizconde demediado, el escritor se apoyó en unas historias imaginarias para plasmar su particular visión del mundo, en Las ciudades invisibles desaparece la cronología para dar paso a la conjunción entre pasado y futuro, aproximándose a ese estado atemporal que caracteriza a la poesía. Kublai Kan, emperador de los tártaros, gobierna su inmenso imperio basándose en las informaciones que le facilitan sus mensajeros, pero sólo logra hacerse una idea confusa del estado actual de sus dominios. No sabe a ciencia cierta si el imperio se descompone o brilla en todo su esplendor. La llegada de Marco Polo significa mucho para él: convertido en su embajador preferido, el veneciano intenta describir las ciudades que visita; primero con gestos, saltos o gritos, y luego, a medida que va aprendiendo el idioma, con una minuciosidad de miniaturista. Al hilo del relato, desfilan ante los ojos del Gran Kan ciudades pavimentadas de estaño, flanqueadas por torres de aluminio, suspendidas sobre un precipicio a base de cuerdas, hechas sólo de cañerías de agua, sin espesor, sobrevoladas por cometas, horadadas por mil pozos. A mitad del relato, el Gran Kan propone el juego inverso: el describirá las ciudades y Marco Polo verificará si existen en la realidad, levantando un mapa de ciudades invisibles, hechas de memoria." Es extracto y compendio de la siguiente reseña: http://www.leergratis.com/literatura/las-ciudades-invisibles-de-italo-calvino.html

Bajo el volcán: Malcom Lowry

A 50 años de la muerte de Malcolm Lowry no es posible dejar de pensar en su novela Bajo el volcán, como un retrato de los paisajes más obscuros del subconsciente; en esta novela, considerada una de las mejores del siglo XX, el escritor inglés desentraña de su alcoholismo las visiones más perturbadoras y las ubica en un paisaje mexicano donde rebullen fuerzas extrañas que escapan a toda lógica. La inconciencia del delirium tremens encuentra el eco de su grito en un país onírico y así es transgredida la realidad.

Juan Rulfo: Pedro Páramo(el realimso mágico)

"... El hijo de Pedro Páramo viaja a Comala para encontrarse con su padre, sólo para verse atrapado en un mundo sin vida. La historia de lo ocurrido sobrepasa cualquier previsión del lector. Pedro Páramo es el título de la única novela del escritor mexicano Juan Rulfo(1917-1986), publicada en 1955 y adscrita habitualmente al género del realismo mágico. La novela de Rulfo ha sido considerada como una de las cumbres de la literatura en lengua castellana por Carlos Fuentes, Gabriel García Márquez y Jorge Luis Borges. Autores de otros idiomas, como Günter Grass, Susan Sontag y Gao Xingjian se cuentan también entre sus grandes admiradores. Pedro Páramo es también una ficción clave para entender no sólo la vida cotidiana en el desierto mexicano sino también las consecuencias de las traiciones que sufrió la revolución mexicana, golpeada no sólo desde la contrarrevolución cristera (religiosa: su lema era “¡Viva Cristo Rey!”) sino también desde sus propias filas, con Pancho Villa fusilado y Emiliano Zapata asesinado. Para Roffé, “el telón de fondo de Pedro Páramo lo constituye la revolución mexicana, la revuelta de los cristeros y los desmanes que causaron en los pueblos de Jalisco. Hay una preocupación social y política muy notoria, y un hilo emocional fuerte cuyo tensor principal es la soledad y el desamparo de los hijos que deben crecer huérfanos, sin apoyo de ningún tipo, en un mundo convulso, injusto, violento. Esto tiene mucho que ver con la historia personal de Rulfo, con su historia primigenia, la de su infancia”. La historia que cuenta Pedro Páramo es conocida: Juan Preciados se acerca a Comala en busca del padre que no conoce, obligado por la promesa que le hizo a su madre en el lecho de muerte. Camino al pueblo se encuentra con un arriero, quien le pregunta qué viene a hacer a un pueblo al que nunca llega nadie. El le dice que va a buscar a Pedro Páramo, un padre a quien no conoce. El arriero le responde que Pedro Páramo es “un rencor vivo” y lo sorprende diciéndole: “Yo también soy hijo de Pedro Páramo”. Pero Pedro Páramo, como el pueblo mismo, ya está muerto. Sin embargo, el hombre se queda en el pueblo, conviviendo con viejas que habían conocido a su madre y espectros varios. Lentamente lo empiezan a cercar las voces de ese pasado feudal y las broncas que había juntado el señor de las tierras -desde luego Pedro Páramo, padre de casi tantos hijos como tenía Comala– merced a crímenes, violaciones y atropellos varios. Pero Juan Preciado se encuentra ante un pueblo deshabitado, lleno de fantasmas. Cuando cobra conciencia de que está en medio de un "mundo" de muertos, muere aterrorizado y su voz se debilita para dar paso a los susurros de los muertos que relatan los hechos que sucedieron en Comala en tiempo de Pedro Páramo. Las voces "silenciosas" de los protagonistas nacen en torno de ese medio fantasmal y van encadenando la historia.
La novela se organiza mediante la superposición de distintos planos narrativos, de forma que el presente (la búsqueda de Juan Preciado) y el pasado (las conversaciones de Pedro y Miguel Páramo muchos años antes) se entrelazan a través de las voces y los recuerdos de los distintos personajes.La obra de Rulfo está considerada como uno de los exponentes más significativos e influyentes del llamado "realismo mágico". En efecto, a medida que se interne en el pueblo, Juan Preciado comprobará que todas las personas con las que ha hablado están muertas, y son por lo tanto fantasmas o almas en pena; sin embargo, esta comprobación, así como sus consecuencias, se presentan con la claridad y la cotidianeidad propia del relato realista.Y, sin duda, Pedro Páramo puede ubicarse en una línea de relatos típicos latinoamericanos que alcanzó la cúspide de la fama con Cien años de soledad; pero a la vez es universal porque la forma que suele tomar la injusticia es más o menos igual en todo el mundo (como mero ejercicio, podrían trazarse las similitudes entre los crímenes de Comala en la década del ‘40 y los de Santiago del Estero no hace tanto). Desde luego, la Comala de Rulfo es una versión previa, más densa y más tétrica, de la Macondo de García Márquez. En Rulfo el trato con los muertos es un trato grave, distante y lejos de cualquier jocosidad. Según cuenta Reina Roffé en la biografía Juan Rulfo: Las mañas del zorro, Rulfo empezó a escribir Pedro Páramo en marzo de 1954 y le llevó unos cuatro meses de trabajo inicial, al que le siguió un intenso trabajo de depuración, ya que de las 300 páginas que tenía inicialmente la obra, dejó sólo 150. “Eliminé toda divagación y borré completamente las intromisiones del autor”, confesó el propio escritor. Para Rulfo “Es el relato de un pueblo: una aldea muerta, en donde todos están muertos, incluso el narrador, y sus calles y sus campos son recorridos únicamente por las ánimas y los ecos capaces de fluir sin límites en el tiempo y en el espacio”.Otro de los aspectos que contribuye a aumentar la fama de Pedro Páramo es el estilo del autor, sensorial y metafórico, plagado de imágenes poéticas. La interioridad del autor se ve reflejada por la complejidad de los argumentos de los personajes, lo cual deriva en una connotación erótica.Prosista máximo de obra mínima, la producción literaria de Rulfo apenas ocupa 200 páginas, en las que caben sin aprietos su libro de relatos El llano en llamas y su novela Pedro Páramo. Este breve currículum ha sido suficiente para que el mexicano haya ascendido al pedestal de los grandes narradores de la lengua española. Tanto los cuentos como la novela, madurados con lentitud por un hombre que se mantuvo oscuramente en sus trabajos de oficina, recrean el espacio árido de su Jalisco natal, un espacio sumido en las ruinas de la Revolución Mexicana. Pedro Páramo, no obstante, lleva esa recreación de un territorio literario hasta niveles difíciles de superar, gracias a la creación de un ámbito, Comala, en el que la vida se confunde con la muerte, y en el que la culpa, la expiación y el fatalismo hallan su adecuado infierno. Las varias historias que se entretejen en la novela, narradas por voces fantasmales, intentan explicar cómo fue posible que el paraíso de Comala se convirtiera en brasas, y que sus habitantes se afantasmaran y disolviesen en murmullos.La técnica empleada en la novela es revolucionaria, no tanto por su novedad de experimento sino porque es la más adecuada para explicar esa historia. Rulfo, tras componer las piezas de su novela, decidió desarmarla, eliminar los episodios de engarce e imponer a los fragmentos un orden aleatorio, que rompe con el tiempo y el espacio para hablar de un mundo en el que ya no existen ni el uno ni el otro. El lector, por lo tanto, investiga junto a los protagonistas para resolver la oscura trama y descubrir que tras la historia de los muertos se oculta una terrible historia de amor. El lenguaje, sencillísimo y limado como una piedra al viento, es de los más evocadores y poéticos de la prosa castellana..."

La ninfa inconstante: Guillermo Cabrera Infante

Guillermo Cabrera Infante no cesó de escribir hasta casi el final de su vida, y de los inéditos que dejó se rescata ahora La ninfa inconstante, una novela que está "a la altura de las obras maestras" del escritor cubano y que vuelve a demostrar su capacidad para "hacer poesía en la prosa"."La ninfa inconstante es puro Guillermo, porque la enfermedad le impidió retocarla", decía Miriam Gómez, viuda de Cabrera Infante, minutos antes de que empezara la presentación de este libro, editado por Galaxia Gutenberg-Círculo de Lectores, el mismo sello que en 2009 comenzará a publicar las Obras Completas del novelista cubano, uno de los más importantes de su generación. http://www.elpais.com/articulo/semana/novela/genial/elpepuculbab/20081011elpbabese_8/Tes/

martes, 7 de octubre de 2008

Berlín Alexanderplatz: Alfred Döblin

Novela cumbre del expresionismo alemán, momento culminante en la vida de su autor, el médico Alfred Döblin (1878-1957), Berlín Alexanderplatz (1929), constituye también uno de los hitos de la literatura del siglo XX. Publicada poco tiempo después de que Proust y Joyce entregaran al mundo sus obras maestras, En búsqueda del tiempo perdido (a lo largo de quince años 1913-1927) y Ulises (1922) respectivamente, con la que algunos críticos se han atrevido a compararla, pese a sus enormes diferencias conceptuales y estilísticas. La novela presenta la estampade una ciudad, Berlín, y seguramente de un país, Alemania, en la difícil crisis por laque atravesaron después de la Primera Guerra Mundial y que finalmente los condujo acaer en las garras del nazismo

lunes, 6 de octubre de 2008

El Yo asalta la literatura.

La autoficción domina la narrativa en castellano y ha llegado también al cómic y al arte. No son memorias, no son diarios, no son biografías: es una escritura del Yo, que se diversifica y ocupa nuevos espacios. Dieciséis autores y críticos analizan este fenómeno. www.elpais.com/articulo/semana/asalta/literatura/elpepuculbab/20080913elpbabese_3/Tes/

sábado, 4 de octubre de 2008

Angel Leiva en Lisboa

Arranca un mes de la cultura argentina en Lisboa El Instituto Cervantes de Lisboa dedicará el mes de octubre a celebrar la literarura argentina. Y lo hace saldando una asignatura pendiente: la traducción al portugués de Rayuela, de Julio Cortázar. El mes de la cultura argentina arranca hoy en el Instituto Cervantes de Lisboa con la presentación de la traducción al portugués de Rayuela, de Julio Cortázar, a cargo del artista argentino Angel Leiva y el poeta luso Gonçalo Tavares.Leiva, autor de libros de poesía como Del amor y la tierra (1968) y El fuego de las Vísperas (1982), dijo hoy que la presentación de la traducción al portugués de Rayuela es importante, porque quien lee a Cortázar aprende "a ser mejor persona"."Me sorprende que un país como Portugal no tuviese traducida una obra como Rayuela", señaló el artista argentino, que reveló que serán 4.000 ejemplares los que se distribuirán en las librerías portuguesas.Leiva, que conoció a Cortázar en los años 70 en Madrid, definió al genial escritor como "un hombre honrado y comprometido" y que ha inspirado a escritores contemporáneos de la talla del español Enrique Vila Matas o el portugués António Lobo Antunes.Una muestra pictórica del argentino Cohen Fusé, titulada "Emigraciones", se inaugura también hoy en el Cervantes de Lisboa.Durante este mes, la cultura argentina será protagonista en la capital lusa con varias actividades, como la conferencia bajo el título "Quino y Maitena: el humor argentino en la enseñanza del español", el próximo 13 de octubre.Además, el músico y compositor argentino Daniel Schvetz presentará, el próximo 16 de octubre, la obra Los Posatigres, basada en una historia de Cortázar.También se homenajeará al escritor argentino Adolfo Bioy Casares en una charla titulada "La realidad de los mundos fantásticos de Bioy Casares", el próximo 22 de octubre.Para cerrar el programa, se organizarán dos conferencias sobre la literatura argentina: "Horacio Quiroga y Julio Cortázar" y "Mirada argentina sobre Borges y Cortázar", el próximo 27 de octubre.

El esnobismo de las golondrinas. Mauricio Wiesenthal

Los hombres que no amaban a las mujeres. Stieg Larsson

viernes, 3 de octubre de 2008

La cena de la sombra del viento

Creo que nos podemos todos felicitar por el éxito de la cena. Reconozco que la organización podría hacerse mejor, ya que hubo problemas de sonido y quizás la mesa barco era demasiado barrera para poder debatir con más calma. Víctor me ha prometido la posibilidad de utilizar un micrófono y también la alternativa de una cena de pie después de la exposición de Susana que nos permitiría un intercambio de impresiones más ágil. Una reseña de la ponencia de Susana se publicara en el blog. La próxima cena tendrá lugar el jueves 6 de noviembre en el restaurante Víctor a las veinte horas y cuarenta y cinco minutos. La novela propuesta es La mujer justa de Sandor Marai. Como segunda novela para esta cena de noviembre he propuesto Firmin de Sam Savage. En esta segunda novela la ponencia es voluntaria por parte de algunos de los tertulianos, se hará por escrito y si da tiempo se expondrá durante la cena, a diferencia de la ponencia principal de La mujer justa de Sandor Marai que expondrá de palabra Susana antes de empezar la cena. La elección seguramente no ha sido muy democrática, por lo que sería conveniente que se vayan haciendo propuestas para la cena de diciembre. Lorenzo ha propuesto El gatopardo de Lampedusa. Tomás La feria de las vanidades de W.Thackeray. También se ha propuesto por Cecilia el Danubio de Claudio Magris, y por Reyes El paraíso perdido de Milton. Por mi parte me parecería interesante leer El corazón de las tinieblas de Conrad, El oficio de vivir de Pavese, La educación sentimental de Flaubert, El libro del desasosiego de Pessoa, Ada o el ardor de Nabokov, Palmeras Salvajes y Luz de agosto de Faulkner, Conversaciones en la catedral de Vargallosa, Coplas a la muerte de mi padre de Jorge Manrique, Las afinidades electivas de Goethe, After dark de Haruki Murakami, Los ídolos de Múgica Laínez, y Desgracia de Coetzee entre otras. La lista sería interminable por lo que sería necesario una votación en los postres. Para una mejor organización sería conveniente que se confirmase la asistencia mediante llamada, sms o un correo a jose.s.ros@terra.es Por último dar las gracias a todos por vuestra asistencia. José María. PD: Si alguien quiere hacer alguna reseña de alguna novela o de alguna recomendación, novedad, artículo u opinión que me lo envíe a mi correo. En el blog en la parte de la derecha hay un apartados de etiquetas donde se clasifican las entradas del blog en Novedades, Recomendaciones, Reseñas, Ponencias y Tertulia. Con un clic en cada uno de los apartados aparecerán las entradas que tengan la misma etiqueta.

Sándor Márai, algo más que un novelista burgués: Hermé Cerezo

Sándor Márai, algo más que un novelista burgués Herme Cerezo Ignoro por qué todas las novelas editadas en España de Sándor Márai incluyen en sus solapas la misma fotografía: la del escritor sentado en un banco, con el brazo derecho apoyado sobre la barandilla, en su mano izquierda unas gafas de grueso cristal y su cabeza cubierta por una boina. He repasado esa imagen varias veces, incluso con ayuda de una lupa. Pero no consigo ponerme de acuerdo conmigo mismo. En ella, el escritor húngaro (Kassa, 1900) es ya un hombre viejo. Y sus ojos, que fluctúan entre una tibia sonrisa y una amargura profunda, son espejos vagos donde se reflejan la invasión nazi; la ocupación comunista; su inevitable exilio a los Estados Unidos (Nueva York, primero, San Diego, después); y las críticas de escritor ´decadente y burgués´. No detecto en ellos, desde luego, sus años felices: los estudios en el extranjero; los paseos por las calles de Budapest, Leipzig, Weimar, Múnich, Berlín o París; ni sus éxitos literarios, que los tuvo; ni su matrimonio feliz. Es un retrato enigmático, preludio o colofón de sus malos tiempos: la pérdida de su esposa, la judía Lola, con la que estuvo casado durante sesenta años, y la de sus seres más queridos. En resumen, todo lo que le llevó a volarse los sesos en 1989, cuando una enfermedad irreversible le condenó a pasar el resto de sus días entre las paredes de un hospital, justo el mismo año en que era derribado el muro de Berlín, símbolo del fin del comunismo al que tanto había combatido Márai a través de las ondas de Radio Europa Libre. Aunque en España se publicaron algunas obras suyas en la década de los cincuenta, que pasaron desapercibidas, es ahora, en pleno siglo XXI, cuando Sándor Márai cobra plena actualidad. Nuestro país parece especializarse en el descubrimiento y exaltación de los escritores muertos. El fenómeno comenzó con ´El último encuentro´ (2001), la historia de dos amigos, inseparables en su juventud, que cuarenta años después vuelven a reunirse en un pequeño castillo, al pie de los Cárpatos, para repasar su vida y el nexo que les unió y separó: una mujer, faltaría más. Sus siguientes títulos, ´La herencia de Eszter´, ´Divorcio en Buda´ o ´El amante de Bolzano´ fueron publicados en años correlativos, al filo del éxito de la primera obra. Y en todos ellos encontramos algo en común: el pasado que vuelve. Los personajes de Márai evocan sus memorias, sus nostalgias, y repiten los mismos errores que cometieron entonces. Nada ha cambiado. Todo, todos, continúan igual y actúan de idéntica forma. En este sentido, podría afirmarse que Márai es uno de esos escritores que siempre escriben el mismo libro. Cosa que, por otro lado, les ocurre a muchos autores. Claro que la lucidez de los diálogos, de las situaciones, de los sentimientos seduce al lector más duro de “oído”. ‘Confesiones de un burgués´, otra novela suya, se aparta un poco de todo lo anterior, ya que se trata de su autobiografía.Mención aparte, merece ´La mujer justa´, una historia que también trae el pasado al presente. Esta es, sin duda, su novela más compleja, más ambiciosa. Una misma historia, la de un amor fracasado, narrada desde la experiencia de los tres protagonistas. Es significativa la enorme versatilidad de Márai para colarse en la piel de dos mujeres, Marika y Judit, y de un hombre, Peter, y contar la relación amorosa que los unió por un tiempo contando con el apoyo del enigmático Lazar, amigo de Peter. Lo más sobresaliente del modo narrativo de Marai en ´La mujer justa´ es que los personajes hablan solos, cuentan su versión de lo vivido. Nadie les pregunta, monologan en voz alta con un amigo o amiga que permanece a la escucha, en la sombra. No es una técnica nueva, ni mucho menos, pero con ella Sándor Márai consigue atraparnos durante más de cuatrocientas páginas. Y en ningún momento echamos de menos el conocimiento de lo que pasa por la cabeza de los otros personajes. Nos basta con lo que dice cada narrador y con el silencio de los oyentes. La fallecida Dulce Chacón, en su extraordinaria ´Cielos de barro´, hizo algo parecido. Y también con resultados altamente satisfactorios. Los libros de Márai, editados por Salamandra, poseen un valor añadido: la calidad de las traducciones, algo que siempre se agradece para acceder a todos los matices de los buenos escritores de lenguas no castellanas. Un último apunte. A la fiebre desatada sobre la figura de Márai, se suma ahora su biografía, ´Sándor Márai´ (2005), escrita por Ernö Zeltne y publicada conjuntamente por las Universidades de Valencia y Granada. Con su lectura podemos completar una imagen bastante aproximada sobre la vida de este escritor “burgués”, cuya calidad literaria nadie puede poner en duda. Aunque algunos lo hagan.

La mujer justa de Sandor Marai. Reseña de José de Segovia

La mujer justa de Marai El novelista húngaro Sandor Marai (1900-1989) vivió un largo exilio, fiel a su lengua, aislado y atormentado, hasta su suicidio en San Diego (California, EE.UU.), poco antes de la caída del muro de Berlín. Tras su muerte, su obra ha despertado un enorme interés en toda Europa. Las ediciones de sus libros se multiplican también en España desde 1999, donde tras el éxito de El último encuentro, La herencia de Eszter, Divorcio en Buda y El amante de Bolzano, aparece La mujer justa, que ahora se reedita en edición de bolsillo. La mirada amarga y decepcionada de Marai al matrimonio, da lugar a algunas de sus páginas más intimas y desgarradas, que desvelan la profunda soledad del alma humana. “No creo que la familia dé la felicidad”, dice Marai, “nada puede hacernos felices”. Para los tres personajes que conforman esta novela, no queda más que “la soledad, en la que tarde o temprano se precipita cada ser humano”. Estas tres voces, con sus puntos de vista y sensibilidades diferentes, concuerdan en su desesperanza, en esta historia de pasión, mentiras, traición y crueldad, que se desarrolla en los años cuarenta a raíz de tres conversaciones triviales en un café húngaro y un hotelucho de Roma. Compuesta por tres monólogos, se publica originalmente en tres partes, las dos primeras en Hungría (traducidas al español en 1951) y la tercera siendo añadida a la edición alemana en 1949, que escribió Marai durante su exilio italiano. AMARGA SOLEDAD “A las personas les cuesta mucho hacerse a la idea de que no hay esperanza, de que están solas”. Ya que hay “muy pocos que soportan la idea de que no hay remedio para la soledad de la existencia”. Por eso “la mayoría alimenta esperanzas, se agarra a lo que puede, busca refugio en las relaciones humanas, pero a sus intentos de fuga de la cárcel de la soledad no les pone verdadera pasión ni entrega, y entonces se refugia en mil ocupaciones falsas”. Esta es la conclusión vital a la que llega este hombre, una noche en que confiesa a su amigo cómo dejó a su esposa por la mujer que deseaba años atrás, para después de casarse con ella, perderla también para siempre... “Las voces, las luces, las alegrías y las sorpresas, las esperanzas y los miedos que encierra nuestra niñez, eso es lo que realmente amamos, lo que buscamos durante toda la vida”. Esa nostalgia por una infancia perdida hace que no encontremos finalmente nuestro lugar en este mundo. ¿Cuál era su problema con la primera mujer? “Rencor, vanidad. Es lo que suele haber en el fondo de todas las miserias y las desgracias humanas. Y soberbia”. Al principio, el personaje “intentaba achacarlo a la avaricia, el egoísmo o la lujuria, después a los obstáculos sociales, a la ordenación del mundo, hasta comprender que “para los hombres no hay salvación”... Ya que “la mayoría de la gente no puede dar ni recibir amor porque es cobarde y orgullosa, porque tiene miedo al fracaso”. Puesto que “le da vergüenza entregarse a otra persona y más aún rendirse a ella porque teme que descubra su secreto… el triste secreto de cada ser humano: que necesita mucha ternura que no puede vivir sin amor”. Y lo terrible es que al final de su vida dice: “Ni siquiera ahora, que ya me he convertido en un lobo solitario, tengo el valor de reconocer que la culpa ha sido sólo mía”... REALISMO CRUDO La mujer justa no es una hermosa novela, sino una confesión amarga, que desnuda la calamidad de la vida burguesa que el autor conoció, tras el derrumbe del imperio austrohúngaro en la Europa de entreguerras. Su obra sin embargo es mucho más que un cuadro social, ya que desvela la condición moral del individuo. En su desintegración vemos los secretos y miserias de esta mujer infeliz en su correcto matrimonio, la falsedad de este juicioso y educado marido, junto a los anhelos de una criada de escapar de su pobreza, para poder escalar socialmente. Sus monólogos nos descubren su continuo fracaso en el matrimonio, su imposible carácter y las vanas aspiraciones de felicidad, que persiguen a lo largo de toda su vida... No estamos por lo tanto ante un melodrama artificial y endeble, sino ante un libro de realismo crudo, inspirado por un cierto sentido de compasión ante la soledad humana. La tragedia de la muerte del hijo que tiene el protagonista con su primera esposa, demuestra a la mujer que “no es cierto que el sufrimiento nos purifique y nos haga mejores, más sabios y comprensivos”, si no que “nos vuelve lúcidos, fríos e indiferentes”. Esa desgracia rompe finalmente el matrimonio, que se sentía unido por la existencia de ese niño, y el hombre inicia la absurda búsqueda de “la mujer justa”... Ella nos enseña finalmente que “la mujer justa no existe, simplemente hay personas, pero ninguna tiene todo lo que esperamos y deseamos”. No hay “ninguna que reúne todos los requisitos, no existe esa figura única, particular, maravillosa e insustituible que nos hará felices”. Su amor sin embargo encubre “un egoísmo desenfrenado”. No sabe si la muerte de su hijo es un castigo de Dios, ya que “la criatura por la que lloraré toda mi vida no era más que un instrumento, una excusa para obligar a mi marido a amarme”. Va a la iglesia y reza, le pide ayuda a Dios, pero cree que “Dios sabe que sólo nosotros podemos ayudarnos”… PROFUNDA DECEPCIÓN No hay duda que el tiro con el que acaba la vida de Marai, refleja la profunda desesperanza que encontramos ya en esta novela. La deslumbrante tensión narrativa que empuja su reflexiva prosa, nos sorprende con un desenlace por el que lo que parecía misterioso se revela vulgar. Los afables sentimientos, la mística del honor, la dignidad y la pasión que nos hacen sentir vivos, exhalan finalmente un aire tóxico que muestra la irreparable falsedad con la que uno construye la epopeya de su decepción. Libros como éste, nos muestran que sin fe no hay esperanza en este mundo. Nos podemos hacer la ilusión de que podemos vivir sin el Creador, buscando nuestra propia felicidad, pero un día tenemos que reconocer que no nos quedan más que un puñado de recuerdos infantiles, sueños absurdos y anhelos frustrados. Nuestra profunda soledad viene de la realidad de que nos hemos separado de Dios. Esta ruptura impide que podamos encontrar armonía en nuestras relaciones con los demás, y nos deja en un tremendo egoísmo, que nos condena a una terrible soledad. La única forma de volver a encontrar propósito en esta vida, pasa por volver a Aquel que nos ha hecho para Él. El problema es que “no hay justo, ni aún uno” (Romanos 3:10). Nadie puede acercarse a Él por su injusticia. La buena noticia es que “ahora en Cristo Jesús, nosotros que en otro tiempo estábamos lejos, hemos sido hechos cercanos por la sangre de Cristo, porque Él es nuestra paz” (Efesios 2:13-14). Jesús es el Puente que nos libra de nuestra soledad, para encontrar la esperanza de una nueva relación con Dios y los hombres. Su Cruz hace posible que exista “la mujer justa”, ya que por la justicia de Uno, muchos son también ahora hechos justos (Ro. 5:19)... José de Segovia es periodista, teólogo y pastor en Madrid