viernes, 20 de febrero de 2009

Manuel Mugica Lainez: Bomarzo (el arrebato de la fantasía)

"... En 1958, Manuel Mujica Lainez visitó el bosque sagrado de Bomarzo, poblado de esculturas fabulosas. Su erudición, su infatigable curiosidad por todas las empresas de la imaginación lo impulsaron a ver de cerca ese lugar ideado en el siglo XVI por el duque Pier Francesco Orsini. De regreso a la Argentina, Mujica Lainez se consagró durante más de dos años, con pasión y rigor "álgebra y fuego", diría Borges- a reconstruir la historia de Bomarzo y su atormentado creador, que puso fin a su vida una noche de 1572. El resultado de esa labor es esta obra monumental, fascinante, impulsada por la riqueza de los conocimientos y el arrebato de la fantasía. Bomarzo obtuvo el Premio Nacional de Literatura en el bienio 1960-1962, el Premio John F. Kennedy en 1964 y varias distinciones otorgadas por el gobierno de la República Italiana.Además, inspiró a otros creadores: Alberto Ginastera compuso la cantata "Bomarzo", con textos de Mujica Lainez, para el 13º Festival de Música de Cámara organizado por la Elizabeth Sprague Coolidge Foundation, en Washington, e inició después la composición de la ópera del mismo nombre, con libreto de Mujica Lainez (casi todo en verso), que se estrenó en 1967 en el Listern Auditorium de Washington. Bomarzo es la obra cumbre del argentino Manuel Mujica Láinez, (1910-1984) y recrea la vida de un noble italiano del siglo XVI: el duque Pier Francesco Orsini, el "contrahecho, cínico e intrigante". Su drama se desarrolla en el ambiente trágico y sensual del Palacio Orsini y el célebre bosque de los monstruos de Bomarzo, próximos a la ciudad de Viterbo. Los numerosos personajes históricos, evocados por las confesiones del duque, componen un minucioso fresco del Renacimiento italiano. Con Bomarzo, Mujica Láinez inicia un nuevo ciclo de obras eruditas y de la novela de lo fantástico en el molde de la novela histórica. Recuperación literaria de la vida de un duque del Renacimiento italiano, reelaboración apasionada, mágica y poética de todo un mundo de príncipes, cardenales, condottieri, bufones, artistas, cortesanos y escritores; Bomarzo es la obra más ambiciosa y acabada de uno de los máximos exponentes de la narrativa hispánica contemporánea. Con una magnífica prosa barroca teñida de ironía y de nostalgia, que se presta tanto a las descripciones plásticas como a las reflexiones intimistas, Manuel Mujica Lainez construye un memorable mural manierista que trasciende el marco de la novela histórica para convertirse en crónica lúcida de una civilización. Francisco Granados pondera que en Bomarzo la calidad está en el acento personal y único del protagonista, en su humanidad palpitante. Nos abre su alma con la misma delicadeza y la colérica pasión con que pudiera haberse hecho en La Celestina. Lo otro, las larguezas históricas que se detiene a narrar, son un asomo al libro de arena que decía Borges, sin fin ni principio. Puedes entrar en cualquier página y sigues el hilo finísimo con que nos colgamos al mundo, saboreas la levedad con estamos prendidos al presente. Porque lo esencial es el pulso que hay detrás, el latido de Vicino, ese hombre que proyecta amar, ser, pero que a la vez nos desvela dolorosamente lo que consigue. La realidad y el deseo.La novela es un canto al deseo, al afán eterno de felicidad y belleza en un mundo que se resiste a entregárnoslos."

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