miércoles, 10 de junio de 2009

Mijaíl Y. Lérmontov: Un heroe de nuestro tiempo

"...Mijaíl Y. Lérmontov (Moscú, 1814-Piatigorsk 1841) poeta y novelista romántico, está considerado como el Byron ruso. Influido inicialmente por Pushkin, en 1837 le dedicó la elegía La muerte del poeta, en la que culpaba a la nobleza del duelo en que este encontró la muerte, a causa de lo cual Lérmontov tuvo que exiliarse al Cáucaso. Sus obras fueron severamente censuradas por su apasionada defensa de la libertad y por sus opiniones antirreligiosas, pero también contribuyeron a suscitar el interés por el folclore del pueblo ruso. Murió en 1841 en el Cáucaso, como resultado de un duelo que le enfrentó a un compañero suyo, también oficial. A pesar de que solo contaba 26 años en el momento de morir, Lérmontov había demostrado ser un brillante escritor dotado de un enorme talento, hasta el punto de que fue aclamado como sucesor de Pushkin y depositario de la mejor tradición de la literatura rusa Su contemporáneo Gogol dijo de él ” Nadie ha escrito nunca un ruso tan conciso, bello y fragante”. Lérmontov escribió una sola novela que ha valido por diez. Un héroe de nuestro tiempo (1840) se aparta de la tradición del romanticismo en la narrativa para incursionar en un realismo psicológico sobre el que se irá inspirando la posterior novela rusa. Es evidente su influencia en las obras de Dostoievski y de León Tolstoi. La precisión con la que está escrita, y el tratamiento detallado de los personajes son las virtudes que la hacen extraordinaria. Lérmontov construye cinco relatos que convergen en un solo protagonista. Esta estructura narrativa nos introduce en la historia de Pechorin, un personaje que está dotado de las características de un antihéroe que oculta tras su cinismo y su búsqueda egoísta del placer, sus desolaciones más recónditas. El autor dota de igual profundidad a su personaje y al ambiente donde le da vida, que es la región del Cáucaso con su agreste geografía: Lérmontov en la introducción de la novela explicita su intención, “es un retrato, pero no de un hombre individual: es el retrato compuesto de los defectos de toda nuestra generación, desarrollados hasta sus últimas consecuencias“. La interioridad de un ser humano recoge la de todos, la de una época.La sensibilidad poética del autor se refleja en su cuidada estética, prosa adornada con líricas y bellas expresiones que logran acariciar nuestra fibra emotiva y deleitar al lector con su maestría en el uso del lenguaje. Novela de estilo realista por la minuciosidad en la descripción de los paisajes, nos lleva a imaginar el atractivo exótico y exuberante del Cáucaso; la caracterización de los personajes , y por las costumbres y la sociedad vislumbradas en el trasfondo de la historia. De original estructuración, provocando dinamismo y agilidad a la trama, se compone de cinco cuentos: Bela, Maksím Maksímych, Tamán, La princesa Mery y El Fatalista. Pequeñas historias enlazadas en las que participan personajes de diferentes clases sociales y cuyo eje central será el protagonista, Pechorín, perfilado por diferentes narradores, con el consiguiente cambio de perspectiva y punto de vista: dos narradores testigos, un desconocido que realiza un viaje y se encuentra al segundo narrador, Maxim Maxímich, camarada veterano y paternal, que relata la historia de su amigo Pechorín, cuya frialdad contrasta con el carácter cariñoso del primero. En una segunda parte el narrador es el propio protagonista, a través de retazos de su diario, mostrándose al desnudo. Este modo de narrar requiere la participación del lector, pues la personalidad de Pechorín se presenta fragmentariamente y seremos nosotros quienes vayamos construyendo su ser.¿ Y quién es Pechorín? Resulta un desarrollo de Eugenio Oneguin, maravillosa novela de Pushkin, la encarnación del llamado ” hombre superfluo”. Nada ni nadie cala en él, a excepción del cansancio, hastío y aburrimiento. Sufre un sentimiento existencial semejante al spleen de los modernistas europeos. El héroe de nuestro tiempo es Pechorin, una figura que representa realmente al antihéroe hastiado de todo, levemente cínico, que esconde su corazón torturado bajo el disfraz del hombre desapegado que sólo busca su placer y conveniencia.“Un héroe de nuestro tiempo” es, por encima de los nexos que la enlazan todavía con el romanticismo, una galería de personajes que anticipa ya las irrepetibles páginas de Tolstói, Dostoievski o Chéjov. Una novela que tiene ya el sabor de la mejor literatura rusa. Nabokov en su prólogo señala: «...quedamos verdaderamente maravilladosde la inmensa fuerza del relato y del notable ritmo con que se suceden los párrafos...»..." Es estracto y compendio de otras reseñas: http://www.solodelibros.es/25/06/2007/un-heroe-de-nuestro-tiempo-mijail-y-lermontov/ http://es.wikipedia.org/wiki/Mijaíl_Lermontov http://www.literaturate.com/el-heroe-de-nuestro-tiempo-de-mijail-lermontov-el-hombre-superfluo-y-el-don-juanismo/ http://www.leergratis.com/autores/lermontov-una-vida-corta-para-un-gran-legado.html http://www.nordicalibros.com/ficha.php?id=29 http://lectorimpertinente.blogspot.com/2008/04/un-hroe-de-nuestro-tiempo.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario