lunes, 16 de febrero de 2009

Claudio Magris: El Danubio (la novela-ensayo)

"... Danubio es una novela-ensayo del italiano Claudio Magris (1939). El hilo conductor del libro lo constituye un viaje a lo largo del Danubio, símbolo del crisol de pueblos y culturas que conforman la mitteleuropa, y que tuvieron su esplendor en el auge del imperio Austro-Húngaro. Sin aparente interconexión entre sí, Magris reúne anécdotas, impresiones, pensamientos y reflexiones, sucesos históricos, historiografía y personajes de lo más diverso, asociados a los lugares que va recorriendo. Este conjunto de miniaturas componen una gran sinfonía, acunada por el correr de las aguas del Danubio. Quizá el mayor mérito del germanista sea la unicidad de percepción que, como en un majestuoso mosaico, ofrece al lector a través de historias y paisajes aparentemente deslabazados. Danubio es, nos dice Carlos Ortiz de Landázuri, una novela fluvial, de frontera, metaliteraria, metahistórica, metafísica, teológica. Claudio Magris acometió este ambicioso proyecto narrativo como culminación de una trayectoria intelectual de especialista en literatura germánica, dando un salto creativo audaz que, sin duda, lo situó entre los grandes de la literatura mundial. La magnitud de la empresa en gran parte está motivada por una peculiar singularidad temática muy difícil de repetir. Se trata de una novela fluvial que describe los sucesivos tramos del río, desde su nacimiento en los canalones de un tejado a mediavertiente entre el Rin y el Danubio, hasta sus cinco desembocaduras, pasando por ocho regiones: Alemania, Wachau, Viena, Eslovaquia, Hungría, Banato y Transilvania, Bulgaria y Rumania. Pero simultáneamente también es una novela frontera con numerosos castillos característicos del peculiar conglomerado de pueblos diversos que formó el imperio absbúrgico o austro-hungaro en su lucha multisecular contra los turcos, con complejos problemas de identidad, con fronteras geográficas muy móviles, como el continuo fluir como el río que las recorre. También es una novela metaliteraria que rinde un homenaje a los autores y personajes más representativos de las diversas minorías étnicas y culturales danuvianas: Heidegger, Celine, Jean Paul, el Dr. Mengele, Mauthausen, Hitler, Schmid, Hoffman, Grillparzer, Stifter, la Canción de los Nibelungos, Kepler, Descartes, Napoleón, Francisco José, Wittgenstein, Freud, Wagner, el pintor Makart, Müsil, Schumpeter, los mas recientes Bernhard o Handke, Kafka, Lukacs, Arnold Hauser, Kadar, Tito, Drácula, Cioran, Chagal, Canetti; con personajes femeninos tan entrañables, como Marieluise Freissert, Agnes Bernauer, Maria Antonieta y Luis XVI, Bárbara Blomberg y Carlos V, María Vetsera y Wagner, la Marianne de Goethe, transformada en la bellísima Suleika en virtud de su portentoso diván oriental, la princesa Sisí, o la polifacética abuela Anka. Es una novela metahistórica donde los avatares del viejo imperio absbúrgico son una metáfora del calidoscopio hacia donde se dirige la historia mundial, necesitada cada vez más de una mirada omnicomprensiva que la acoja, sin por ello negar las diferencias insalvables existentes en su interior. Es una novela metafísica, que trata de expresar la totalidad cultural de un conjunto de pueblos a través de su literatura, tratando de rastrear a su vez el peculiar destino de comunicación y de lucha por la supervivencia que les ha venido dado por su pertenencia a la cuenca del Danubio, crisol de culturas y de complejas identidades individuales y colectivas, desde Trajano y Arriano hasta Soliman o Ceausescu. Finalmente es una novela teológica que recoge la presencia del profundo espíritu católico de su contrarreforma cultural, dando lugar a profundas paradojas de las que es testigo fiel su mejor literatura, aunque con manifestaciones artísticas y culturales verdaderamente deslumbrantes. Si se obedecen ciegamente las reglas de la preceptiva literaria, nos dice Julian Meza, El Danubio de Claudio Magris no es una novela. Si se dinamitan, en cambio, los contornos de esa reglas, corno lo hace Magris con su libro, éste si es una novela. Desde el punto de vista de los lectores y de los críticos literarios respetuosos de formas establecidas y gastadas, EI Danubio no parecerá una novela. Es una novela porque así lo quiere su autor y porque lo confirma la lectura del libro. El Danubio es, dice Magris, "una especie de novela sumergida" en la que escribe sobre la civilización danubiana, pero también sobre el ojo que la contempla; es decir, sobre la mirada del narrador que la observa y la describe. Otros críticos, que no se someten a la preceptiva literaria, afirman que El Danubio inaugura un nuevo género a caballo entre la novela y el ensayo, el diario y la autobiografía, la historia cultural y el libro de viajes. " Esta recensión es extracto y compedio de otras reseñas que se relacionan en los vinculos siguientes:

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