martes, 17 de marzo de 2009

Fernando Pessoa: El Libro del desasosiego (la heteronimia en la narrativa)

"... Fernando Pessoa (Lisboa, 1888-1935) introdujo la noción de heterónimo en teoría literaria. El poeta fue en esencia uno, pero al menos cuatro por desdoblamiento (algunos de sus heterónimos son Ricardo Reis, Alberto Caeiro, Álvaro Campos y, como semi-heterónimo, Bernardo Soares). Es decir, que el lector se encuentra ante una conciencia poética fragmentada en diferentes personalidades, y ante un acto creativo que le ha permitido ser considerado uno de los poetas “más modernos y auténticos”, como señala Ángel Campos Pámpano, su antólogo y uno de los mayores expertos en la obra del gran poeta luso. Reconocido como uno de los genios del siglo XX, Fernando Pessoa escribió a lo largo de toda su vida un libro esencial para entenderle, y que constituye algo más que un diario, el Libro del desasosiego, que permaneció inédito hasta que se publicó en Lisboa en 1982, casi cincuenta años después de su muerte. Y es que no sólo Pessoa murió sin publicar este libro, sino, lo que es peor, sin haber pasado a limpio la inmensa mayoría de sus fragmentos, que tampoco llegó a estructurar ni a ordenar. Pessoa escribió este libro durante más de 20 años. Lo inició en 1913, pero estaba destinado a no terminarse nunca, salvo con la muerte del poeta en 1935, porque no es un libro común, sino el discurrir del pensamiento sin pasado ni futuro. "Si escribo lo que siento es porque así atempero la fiebre de sentir. Lo que confieso no tiene importancia, pues nada en verdad lo tiene. Hago paisajes con lo que siento. Ferias con mis sensaciones. Comprendo bien a las mujeres que bordan por amargura y a las que tejen, porque eso es la vida". El poeta empezó a escribir el Libro del desasosiego , anotando aquí y allá en papeles dispersos que se irían acumulando en ese famoso cofre o arcón donde se guardan todos sus textos y aún, se dice, quedan inéditos. Por lo mismo, a falta de referencias exactas, Libro del desasosiego se convirtió en el desafío de cómo ordenar el caos y aún más: en el reto de desentrañar esa Torre de Babel, porque no sólo el número de manuscritos era enorme, sino que había que establecer un orden e identificarlos, incluida la dificultad de entender la letra de Pessoa, que ha sido una de las labores más extenuantes para sus estudiosos más cercanos. Bernardo Soares, ayudante de tenedor de libreros de contabilidad de la ciudad de Lisboa, es el autor ficticio de este libro, según el propio Pessoa “un semi-heterónimo, porque, no siendo mía la personalidad, es, no diferente de la mía, sino una simple mutilación de ella”. También Pessoa dijo de él: “Soy yo, menos el raciocinio y la afectividad”. Inédito hasta 1982, el Libro del desasosiego es el diario íntimo de este ayudante de contable, en el que plasmó lo que el poeta sentía, sus sueños, sus divagaciones, zozobras y deseos y sus reflexiones estéticas, filosóficas, literarias y hasta algún fragmento poético. Todo un material que contrapuso a su cotidiana vida gris. Para Pessoa el Libro del desasosiego fue una manera de dar a conocer las tribulaciones, sensaciones y reflexiones de su semi-heterónimo Bernardo Soares, que como escribiría el propio poeta surgía en los momentos en que él se encontraba cansado o soñoliento. Aparece "cuando tengo un poco suspensas las cualidades de raciocinio y de inhibición", escribió en una misiva. "Propiamente hablando, Fernando Pessoa no existe." Quien esto dijo fue Álvaro de Campos, uno de los personajes inventados por Pessoa para que le ahorraran el esfuerzo y la incomodidad de vivir. Y para que le ahorraran el esfuerzo de organizar y publicar lo que de más rico hay en su prosa, Pessoa inventó el Libro del desasosiego, que propiamente hablando nunca existió, y que no podrá existir nunca. Lo que aquí se presenta no es un libro sino una subversión y una negación, el libro en potencia, el libro en plena ruina, el libro-sueño, el libro-desesperación, el anti-libro, más allá de cualquier literatura. Lo que tenemos en estas páginas es el genio de Pessoa en su punto más alto.” La cita pertenece al texto con el que Richard Zenith encabeza la edición del Libro del desasosiego que en 1998 preparó para la editorial portuguesa Assírio & Alvim. En realidad el Libro del desasosiego nunca existió como tal y fue sólo un registro cotidiano, un acta literaria del genio poético, una especie de diario literario, autobiografía "sin hechos", reflexiones fragmentarias iluminadas por el relámpago de algún aforismo o una máxima dejada al paso. Quizás podríamos decir que el Libro del Desasosiego es una anticipación de lo que podría ser el blog de cualquier autor del siglo XXI. " Esta recensión es extracto y compendio de otras reseñas que se relacionan:

1 comentario:

  1. I like the way blogger presented the entire information on Libro del desasosiego is appreciable. Keep it up.

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