domingo, 9 de agosto de 2009

Jorge Manrique: Coplas a la muerte de su padre.

"... Las Coplas a la muerte de su padre, son una elegía escrita por Jorge Manrique, al menos una parte, con posterioridad al 11 de noviembre de 1476, fecha de la muerte de don Rodrigo Manrique. Constituye una de las obras capitales de la literatura española y, sin duda, el mejor poema lírico de la poesía medieval castellana. Esta obra pertenece al género poético de la elegía funeral medieval y es una reflexión sobre la vida, la fama, la fortuna y la muerte con resignación cristiana. Se inspira en los precedentes clásicos y medievales del género y en el Eclesiastés, pero también contiene alusiones a la historia reciente de Castilla e incluso a sucesos en los que pudo estar presente el propio autor. Las Coplas reflejan lecturas de historia antigua y ecos de Cicerón y Séneca. Tratan el tiempo y la muerte con sencillez. Considerado el primer poeta de la España moderna, y también el último de los medievales, Jorge Manríque representa sobre todo la España de los reyes católicos. Los poemas de Manríque revelan a menudo una nostalgia por la fugacidad de la vida y también una exaltación de la belleza de Castilla. Su obra ha sido interpretada como un canto de despedida del renacimiento a la edad media. La poesía de Jorge Manrique se sitúa dentro de la corriente cancioneril del siglo XV. Escribió tanto poemas de tema amoroso (unas cuarenta composiciones de contenido y métrica propios del amor cortés) como coplas satíricas y burlescas. Es conocido, sin embargo, por ser el autor de las Coplas a la muerte de su padre, elegía escrita con motivo del fallecimiento de don Rodrigo, en 1476. La obra pertenece a la tradición medieval de la ascética cristiana: contra la mundanidad de la vida, postula una aceptación serena de la muerte, que es tránsito a la vida eterna.Sin embargo, apunta ya una idea original que preludia la concepción renacentista del siglo siguiente: aparte de la vida terrenal y la vida eterna, Manrique alude a la vida de la fama, a la perduración en este mundo en virtud de una vida ejemplar que permanece en la memoria de los vivos. El tono exhortativo característico del poema refuerza la gravedad de los versos, en una evocación serena del tiempo pasado. Las Coplas lamentan la muerte del padre del autor, don Rodrigo Manrique, remontándose desde la muerte como tema general a los ejemplos de muertes ilustres y finalmente a la muerte del personaje. El poeta, sin romper la unidad de tono, filosofa sobre la inestabilidad de la fortuna, la fugacidad del tiempo y las ilusiones humanas y el poder igualatorio de la muerte. Se ensalza la figura del fallecido, junto con ataques más o menos directos a quienes han sido, de una forma u otra, enemigos del padre o de la familia Manrique. Así, personajes como Don Álvaro de Luna, quien tantas desdichas trajo a esta familia, aparecen en situaciones poco ventajosas —este personaje aparece muerto—. Lo mismo ocurre con la forma en la que es tratado el cambio social que se está sufriendo en España en esa época, donde se está produciendo un cambio entre dos mundos completamente diferentes, el mundo feudal (característico de la Edad Media, con sus tres estamentos bien delimitados) está dejando paso al mundo renacentista (Edad Moderna), en el que surgirá una nueva clase social –la burguesía.El poema se compone de 40 coplas escritas en octosílabos con versos de pie quebrado, bajo la forma de doble sextilla de tercetos simétricos, en los que a dos octosílabos sigue un verso corto (el pie quebrado) que puede ser tetrasílabo, o pentasílabo si es posible hacer sinalefa con el verso anterior o este finaliza en sílaba aguda. La doble sextilla manriqueña presenta la siguiente disposición de las rimas: abc: abc-def: def. Esta combinación métrica fue usada por primera vez, al parecer, por Juan de Mena y algunos otros, pero fue Manrique quien la elevó a la máxima categoría.El estilo empleado por Jorge Manrique en las Coplas, caracterizado por su naturalidad, es profundamente innovador en relación con toda la tradición literaria anterior. El poeta sustituye el estilo elevado, típico de la gran poesía del siglo XV, por un estilo humilde, aunque muy trabajado (no pretende transmitir su ingenio cortesano, sino hablar con sinceridad de algo que todos conocen y, así, llegar a todos los públicos). Manrique deja a un lado tanto los recursos eruditos como otros característicos de la poesía de su época, para centrarse en el empleo de metáforas y de imágenes. Abundan también las interrogaciones retóricas. En el poema, así pues, se canta la excelencia de Don Rodrigo de Manrique en su forma de obrar, se nos cuenta cómo lo perdió todo (todo menos la honra), y cómo lo recuperó luchando contra los infieles (la forma que tiene el estamento de la nobleza de alcanzar la vida eterna es la defensa de su religión mediante la lucha contra el infiel). Además, se nos presenta al padre de Manrique como un caballero dotado de todas las virtudes cristianas que imaginarse pueda, en suma, un caballero modelo de su época. Esto se da incluso en el momento de su muerte, cuando tiene lo que en la época se llama un “buen morir”, es decir, afrontar la muerte con serenidad y valentía, ya que es el deseo de Dios. Es por todo lo antes citado que Rodrigo de Manrique se hace merecedor de la “tercera vida” que aparece en el poema, esa vida que constituye un rasgo puramente renacentista y que es la fama.
La estrofa manriqueña (el pie quebrado), no solo fue admirada, sino ensayada por los románticos, como Zorrilla y Espronceda, y por los modernistas, como Rubén Darío y Amado Nervo. Y, en el siglo XX, Antonio Machado la definió como «palabra en el tiempo» y calificó a Manrique de poeta castellano más admirable...." Es extracto y compendio de otras reseñas: http://www.analitica.com/Bitblio/jmanrique/coplas http://www.diazdesantos.es/libros/manrique-jorge-coplas-a-la-muerte-de-su-padre-y-otros-poemas-L0000417600061.html http://www.poemas-del-alma.com/blog/biografias/biografia-de-jorge-manrique

No hay comentarios:

Publicar un comentario