martes, 23 de diciembre de 2008

Nikolái Gogol: El Capote

"... La frase de Dostoievski «todos crecimos bajo el capote de Gógol» muestra la importancia del relato «El Capote», de Nikolai Gógol, de 1842, un libro que edita ahora Nórdica, con ilustraciones de Noemí Villamuza, en vísperas del bicentenario del nacimiento del autor ruso, en 2009. Esta edición en castellano cuenta con una nueva traducción de Víctor Gallego, quien se ha basado en las «Obras Escogidas» publicadas por la editorial Judozhestvennaia Literatura en 1952. También en una edición anotada publicada por Bristol Classical Press. «El Capote» pertenece a los «Cuentos de San Petersburgo», escritos entre 1835 y 1841 por el autor, un volumen que además incluye «El retrato», «La posibilidad de Nevsky», «Diario de un loco» y «La nariz». En todos estos cuentos, Gógol «acoge dos mitos que dominaban la literatura rusa en los siglos XIX y XX: la imagen de San Petersburgo, como una ciudad fantasmagórica, irreal y fantástica, y el mito del hombre solo, cara a cara con la inhumana e impersonal metrópoli», precisa Moreno Zambrana. En «El Capote», considerada una obra canónica, Gógol da una lección de maestría narrativa. La condición humana, el sórdido mundo de los funcionarios y la imposibilidad de luchar contra una sociedad cruel, son algunas de las ideas de este libro. Cuando Nikolái Gógol escribió los Cuentos de San Petersburgo, entre los que se incluye El capote, Dostoievski era todavía un niño o, como mucho, un preadolescente -si es que por aquel entonces ya existía esta etapa- y faltaba medio siglo para que un judío de apellido Kafka naciese en Praga. No imaginaba que estaba sentando bases, creando imaginarios y temáticas que luego estos dos autores, entre otros, recogerían y adoptarían a su estilo. "

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