martes, 23 de diciembre de 2008

Ana Maria Matute: Paraíso inhabitado

Paraíso inhabitado responde al clásico esquema del relato de iniciación que refiere el tránsito de la infancia a la primera madurez. El proceso lo explica en primera persona desde un impreciso y distante tiempo posterior la propia protagonista, Adriana, o Adri, quien se remonta a una niñez que se clausura al llegar a los 12 o 13 años como si fuera una etapa estanca, aunque de consecuencias indelebles. Adri evoca ese periodo con una eficaz mezcla de perspectiva crítica y de inocencia propia de la edad. Confluye una doble mirada sobre la vida, el enjuiciamiento severo del adulto y el sorprendido descubrimiento del niño. Ambos enfoques recrean un escenario de límites claros, la infancia a un lado, los mayores, los Gigantes, como los llama Adriana, a otro. Son dos realidades tangentes pero separadas, hostiles. El argumento se detiene en el momento en que la niña pasa a formar parte de los Gigantes y alcanza una maduración dolorosa que implica el reconocimiento de un “paraíso inhabitado”, el que Adri supone en el horizonte añorado que vislumbra desde la ventana de su habitación. En buena medida, Matute ha escrito una autobiografía imaginaria, síntesis de sus ideas y de su obra, que vale como el testamento literario que lega alguien curtida en experiencias. El riesgo que esto implica de reiterar lo ya conocido de la escritora se salva gracias a la sinceridad emocional que sostiene la anécdota. Esta novela cálida y triste viene a ser el compendio de una autora empeñada en reafirmar su rebeldía a una edad avanzada y que vuelve a dejarnos un mensaje pesimista sobre la vida con su modo de contar no pretencioso ni envarado al tiempo que profundo y serio. http://www.elcultural.es/version_papel/LETRAS/24474/Paraiso_inhabitado http://www.adn.es/cultura/20081217/NWS-1894-matute-paraiso-inhabitado.html

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