lunes, 19 de abril de 2010

Allen Ginsberg: Aullido. (la destrucción de las convenciones)

" He visto las mejores mentes de mi generación destruidas por la locura, histéricos famélicos muertos de hambre arrastrándose por las calles, negros al amanecer buscando una dosis furiosa, cabezas de ángel abrasadas por la antigua conexión celestial al dínamo estrellado de la maquinaria de la noche, quienes pobres y andrajosos y con ojos cavernosos y altos se levantaron fumando en la oscuridad sobrenatural de los departamentos con agua fría flotando a través de las alturas de las ciudades contemplando el jazz..."

Extracto: Aullido de Allen Ginsberg

“... El norteamericano de origen ruso Allen Ginsberg (1926-1997) publica en 1957 el poema Aullido, libro que es censurado por obscenidad, y seguramente escrito bajo los efectos del peyote y del LSD. Este texto junto con En el camino” de Jack Kerouac son los textos fundacionales del fenómeno Beat, movimiento del que formarían parte también: Gregory Corso y William Burroughs. Allen Ginsberg fue el poeta que halló el tono definitivo de la poesía norteamericana, reconocido además como uno de los padres espirituales del Flower Power y del hippismo. Tuvo una participación activa en los grupos que se opusieron a la guerra en Vietnam, se asoció al Movimiento por los Derechos Civiles y dio su apoyo a todas las organizaciones defensoras de la libertad de expresión. Las minorías étnicas, sexuales y religiosas hallaron en él una voz solidaria dispuesta a hacer del compromiso una razón de vida. Ginsberg escribe en la tradición de Walt Whitman y William Carlos Williams. Su poesía es informal, discursiva, incluso repetitiva; su inmediatez, honestidad y su explícito contenido sexual le proporciona a menudo una cualidad improvisada. Aullido (1956) constituye una crítica furiosa contra las falsas esperanzas y rotas promesas de la historia de su país. Otros libros de poesía son Kaddish (1961), Sandwiches de realidad (1963), Noticias del planeta (1968) y Sudario blanco (1987). Sus Cartas del Yagué (1963) interrelacionadas con TV baby poems (1967) expresan con un lirismo casi místico sus sentimientos anarquistas y nacionalistas.
Con Aullido no sólo comienza un momento en la literatura norteamericana, sino que también se inicia un nuevo estilo de composición. Ginsberg dice que él sigue el modelo de Kerouac y que su objetivo es calcar en la página los pensamientos de la mente y sus sonidos. Su poema plantea el regreso a una tradición que muchos poetas en su país habían desatendido: la de Whitmam, Apollinaire, Artaud, Lorca, William Carlos Williams y Mayacovsky. Aullido, según su propio autor, fue construido como una letrina de ladrillos, parte por parte, dentro de una estructura rítmica que se desarrolla y crece continuamente en sí misma. Podemos agregar que el contrapunto de los sonidos en sus tres niveles: el de las palabras en una misma línea, el de las líneas en una misma parte y el de las partes del poema entre sí, es fundamental para la comprensión de los significados de este texto que podemos comparar con la figura de un triángulo equilátero, en el sentido de que el ritmo nace de su vértice superior y se expande hacia la base. Un ritmo que es modelado a partir de su propio aliento, lo que produce la liberación de la respiración de la poesía norteamericana. Ginsberg leyó incansablemente la obra de Pound y en particular Los Cantos, que para él se sostienen a través del ritmo, del contrapunto logrado cuando la frase verbal enfrenta su propio eco. Considerado heredero de Walt Whitman y de William Blake, el poeta basa su crítica a la sociedad en la creación automática de poemas. A pesar de recibir influjos estilísticos del romanticismo (belleza) y del modernismo (refinamiento), su lenguaje es explícitamente visual y sonoro, violento y muy poco refinado. Una de sus citas más célebres es la siguiente: "Nuestro objetivo era salvar el planeta y alterar la conciencia humana. Eso llevará mucho tiempo, si llega a pasar". Toda la retórica de Ginsberg, inspiradora de toda una generación literaria, se basa precisamente en eso: en la destrucción de convenciones.
La escritura de los Beats emergió en una época en que la literatura norteamericana, según Paul Hoover, estaba caracterizada por un exceso de decoro y formalismo. Sabían que vivían en un mundo que se encaminaba a su propia destrucción y que eran necesarias respuestas renovadas. Los beats contemplaron al mundo de una manera diferente a partir de sus lecturas de textos pertenecientes a la tradición del Budismo-Zen, de su creencia en que la interacción de distintas concepciones religiosas conformaría una nueva conciencia espiritual, de su reconocimiento de las culturas indígenas y de sus experiencias con alucinógenos, entre otras cosas.
El protagonista de Aullido es el perdedor (loser). Es todo aquel que se ha visto inmerso en las cadenas de la sociedad y ha fracasado en su función de eslabón. Toda la generación que posteriormente, inspirada por los versos de Ginsberg, de Jack Kerouac, de Gregory Corso o incluso de Bob Dylan, se sublevaron contra sus familias y contra el gobierno que les obligaba a alistarse como soldado en la guerra de Vietnam. A través de metáforas, Ginsberg nos va describiendo a sus amigos poetas y colegas de creación artística. En un principio, leyendo las primeras estrofas del poema Aullido, observamos que no tiene un hilo argumental claro, como sí lo puedan tener otros versos de Whitman o de Lorca. Pero, con una maestría que rebasa la historia, el poeta consigue aunar todo el sentimiento de una generación que, teniéndolo todo, se sentía vacía y recurría a los estupefacientes para salir de sus hacinamientos...."
Es extracto y compendio de otras reseñas:

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