jueves, 23 de abril de 2009

Clarice Lispector : La hora de la estrella

"… Clarice Lispector (1920-1977) fue una escritora judía de origen ucraniano, considerada una de las más importantes escritoras brasileñas del siglo XX. Clarice Lispector ha sido muchas veces comparada a sus contemporáneos Virginia Woolf y James Joyce por compartir el uso del flujo de conciencia, aunque Lispector no los hubiese leído todavía al publicarse sus primeras novelas, donde ya adoptaba la técnica. Clarice Lispector ha sido vinculada por algunos críticos y biógrafos a una literatura de fuerte carácter femenino y feminista, tratando siempre de temas intimistas y de profundo carácter psicológico. En el contexto de la nueva literatura brasileña, su obra se destaca por la exaltación de la vivencia interior y por el salto de lo psicológico a lo metafísico.. Parte del presupuesto de que toda obra es novela de educación existencial. De su vasta producción literaria, desde La ciudad sitiada (1949) hasta La bella y la bestia (1979), merecen recordarse los cuentos Lazos de familia (1960, traducidos al español por Cristina Peri Rossi en 1988), La legión extranjera (1964), y las novelas La imitación de la rosa (1973), Agua viva (1977), La hora de la estrella (1977) y Un soplo de vida (póstuma, 1978). La literatura de Clarice Lispector no tiene, nada que envidiarle a Joyce, ni a Virginia Wolf, y sí mucho que agradecerle a los filósofos existencialistas Martin Heidegger, Jean Paul Sartre, y Albert Camus -estos últimos también escritores de ficción además de filósofos-. La novedad que la literatura de Clarice Lispector nos presenta es la de pintar a los personajes desde perspectivas inesperadas, desde su propio mundo, desde su más profunda psicología. A Clarice Lispector le interesa mostrar los padecimientos internos de sus personajes, sus dudas existenciales. Las novelas y los cuentos de Clarice Lispector hablan de Clarice Lispector, algo que va más allá de la obvia relación entre el escritor y lo escrito, porque además, en su caso, tal vez como en ningún otro, la escritora es la escritura, ya se trate de una historia de amor (Aprendizaje o el libro de los placeres), de la revelación a la que asiste una mujer cuando descubre una cucaracha muerta en la habitación de su criada (La pasión según G. H.) o de la dura vida de una mecanógrafa emigrada a Río desde el Nordeste que se alimenta de perritos calientes y refrescos y para la que tener futuro ya es un lujo, cosa de ricos. No es casual que esta nordestina, Maca, sea la protagonista de La hora de la estrella, una novela "escrita en estado de emergencia" y publicada en 1977, el mismo año de la muerte de Lispector. Como no es casual tampoco que la muchacha proceda de la misma región que la autora ni que de ella se diga que "no sabía que era lo que era, por eso no se sentía infeliz". ..... En cualquier caso, los libros de la escritora brasileña, con estar tan pegados a las vísceras humanas, más que hablar de algo, simplemente hablan. Aunque, eso sí, jamás renuncian a contar. De ahí tal vez esa apelación suya al estómago frente al cerebro, a la vida frente a la letra. "Estoy absolutamente cansado de la literatura; sólo la mudez me hace compañía. Si todavía escribo, es porque no tengo nada más que hacer en el mundo mientras espero la muerte". Esto se lee, de nuevo, en La hora de al estrellas a la que seguirá Un soplo de vida, publicado póstumamente. No deja de ser curioso que en estos dos libros finales se extreme la pregunta lanzada ya en Cerca del corazón salvaje, escrito con apenas veinte años: "¿Dónde está lo que quiero decir, dónde está lo que debo decir?" ..... La voz que habla en las novelas de Clarice Lispector es consciente, como los personajes de Samuel Beckett, de que no hay nada que decir y nada con qué decirlo, pero también de que existe una imperiosa necesidad de decir eso. "Hablar salva", se dice en "Tempestad de almas", un relato en el que también se avisa de que es preciso tener valor para abandonarse a la tormenta abismal del pensamiento porque nunca se sabe lo que puede venir a asustarnos.En el fondo, en las historias de Clarice Lispector, cargadas de preguntas, se busca una sola respuesta, la más vieja y la más escurridiza, la que declara el sentido de la existencia. La lengua verdadera crea y destruye, por eso en algún momento, con un pie en el estribo, Lispector escribe: "Quieran los dioses que nunca describa un lazareto, porque si no, me cubriría de lepra". Criada en una familia judía, la escritora conocía el valor que la cábala concede a las palabras. Un soplo de vida ­no hay casualidad en el título de este libro póstumo­ no es más que un largo comentario a este extremo: "En el acto de escribir alcanzo aquí y ahora el sueño más secreto, aquel que no recuerdo al despertar". De la conciencia de que cualquier sueño es siempre más completo que la realidad surgen unos libros que parecen escritos en el momento mismo de ser leídos, sin premeditación, a sangre y fuego, sin teorías y sin literatura." Es extracto y compendio de otras reseñas que se relacionan: http://www.letras.s5.com/lispector201102.htm http://www.letraslibres.com/index.php?art=12631 http://www.letras.s5.com/lispector040303.htm http://blogs.ya.com/lomejordeloslibros/200611.htm http://www.epdlp.com/escritor.php?id=1945 http://es.wikipedia.org/wiki/Clarice_Lispector http://www.casamerica.es/es/casa-de-america-virtual/literatura/articulos-y-noticias/amor-y-violencia-en-la-narrativa-de-clarice-lispector http://www.papelenblanco.com/2008/10/21-felicidad-clandestina-de-clarice-lispector#more

1 comentario:

  1. QUÉ SATISFACCIÓN VER QUE EN ELLA NO ES EN VANO SU EJERCICIO DE CONFESAR SUS COHERENTES CONTRADICCIONES, PLASMANDO DE UNA MANERA DISTINTA, SUYA, PARA MÍ MAGISTRAL, LOS DIFERENTES ESTADOS DEL ALMA, ÉSTOS QUE MUDAN AÚN PERMANECIENDO UNO EN EL MISMO LUGAR Y NO CAMBIAR EL TIEMPO Y CÓMO RESCATA DE LA INVISIBILIDAD LOS INSTANTES A OTROS INVISIBLES ESOS EN QUE APARENTEMENTE NADA SUCEDIERA Y SIN EMBARGO CUANTO PUEDE ACAECER DENTRO DE UNO, INCLUSO MORIR Y NACER EN UN MOMENTO Y REENCONTRARSE O PERDERSE... VIÉNDOLA A ELLA CON TODOS SUS DELIRIOS Y ESA PRETENSIÓN DE UN IMPOSIBLE: LA COMPRENDENSIÓN DEL MUNDO O LAS VECES QUE FELIZMENTE SE ABANDONA A LA CERTEZA DE NO COMPRENDER NADA Y SÓLO ASÍ PODER DISFRUTAR DE LA MAGIA Y EL MISTERIO...

    ResponderEliminar