miércoles, 2 de marzo de 2011

Harper Lee: Matar un ruiseñor.


“… Existen novelas que, por haber sido llevadas al cine con bastante éxito, desaparecen con el tiempo de las estanterías de obras imprescindibles. El mundo editorial las camufla como novelas de quiosco y las termina arrinconando en ediciones de bolsillo. Pero Matar a un ruiseñor” de Harper Lee sigue ocupando un lugar central en la cultura estadounidense.
   La muerte del ruiseñor adopta el nombre por la muerte de la inocencia de la pequeña narradora y protagonista de la trama. Harper Lee nos regaló esa fábula sobre el bien y el mal, que existen en el mismo pueblo y en la misma persona. Pero sobre todo nos regaló, inspirado en su propio padre, a uno de los mayores héroes cinematográficos de la historia: Atticus Finch, un abogado que defiende en el sur a un hombre negro acusado injustamente de violar a una mujer blanca durante los años treinta.
   La única novela de Harper Lee, publicada en1960 y llevada al cine por Robert Mulligan en 1962, tiene eso que Charles Kiselyak, al hacer un documental sobre el filme, llamó «Una simetría turbadora». Es decir, que el núcleo de la novela es «tanto un estilo de vida como el paso de la inocencia a la experiencia y después la vuelta a la inocencia», lo que evoca a William Blake y su poema «El tigre».
        Lee cuenta la historia de Atticus Finch, abogado de la ciudad sureña de Maycomb. Hombre de bien, correcto con todos sus vecinos e de inquebrantables principios morales. Tiene dos hijos, el mayor es Jem, y la pequeña se llama Jean Louise, pero todos le dicen Scout. Ella es el alter ego de Harper Lee y quien nos cuenta la historia de su infancia y el caso más importante que llevó su padre durante aquellos años. El libro nos cuenta las peripecias de los dos niños, junto con su amigo de los veranos, el intrigante Dill, sobrino de una de las vecinas y personaje que está inspirado en Truman Capote. Las distintas travesuras de este trío de chavales pasan más allá de la novela de aventuras para dejarnos un mapa claro de los conflictos sociales, económicos y políticos que se respiraban en cualquier pueblo o ciudad durante la gran depresión.
       Dentro de su trabajo de abogado, Atticus se encontrará ante la oportunidad de defender a un hombre de color, un negro al que un hombre blanco acusa de haber violado y golpeado a su hija. Harper Lee es capaz de reflejar la tensión social que termina por revestir el pueblo en la cara de todos los personajes. El racismo latente de una sociedad, que aún no había sabido ver a los hijos de los antiguos esclavos como hombres libres e iguales a ellos, marca las relaciones de todo el vecindario y modifica las percepciones de Scout y de su hermano.
       Esta gran novela —To Kill a Hockingbird en el original—, le sirvió a Harper Lee para ganar el Premio Pulitzer en 1961. La novela, es la única obra de su autora. Haper Lee pertenecía al círculo de Truman Capote y, como otros grandes escritores, optó por desaparecer de la vida pública tras el éxito de Matar a un ruiseñor. Sin entrevistas ni nuevos textos de ella, la obra se ha convertido en una de las obras más significativas de la literatura norteamericana..."
       Es extracto y compendio de otras reseñas mejores:

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