domingo, 31 de octubre de 2010

Ramón Gómez de la Serna: Nuevas Greguerías.

Ramón Gómez de la Serna ( Madrid 1888 – Buenos Aires 1963) creador de una nueva prosa, inventa las greguerías, construcción breve y ocurrente que practica ya hacia 1910 y que define como humorismo más metáfora. Se trata de un escritor de ingenio que no sigue un razonamiento lógico en el discurso. Sus frases se presentan inconexas haciendo que el lector no esté interesado en los personajes sino en su audacia mental, sumamente original y absurda. Este estilo quedará perfectamente plasmado en la greguería, que en realidad es un juego de conceptos. Sus grandes dotes de observador y sus originales recursos de expresión se convertirán en una constante a lo largo de toda su obra, centrada principalmente en el desarrollo de la greguería.
 Gómez de la Serna defiende la importancia del inconsciente a la hora de elaborar una Greguería: una Greguería no se busca, sino que surge espontáneamente en la mente del poeta, es la impresión del inconsciente de un objeto en la mente del poeta.Gómez de la Serna dedicó, a lo largo de su vida numerosos libros a este nuevo género, que cultivaba asiduamente en secciones fijas de los periódicos y lo consagraría como uno de los escritores más conocidos de las letras españolas: Greguerías (1917), Flor de greguerías (1933), Total de greguerías (1955,. Este género, de hecho, sirvió para renovar la anquilosada idea de la metáfora y de la imagen poética que poseía la estética literaria española y anticipó el Surrealismo.
  En 1970, la Universidad norteamericana de Pittsburgh adquirió de Luisa Sofovich, la viuda de Ramón Gómez de la Serna, los últimos libros y manuscritos sobre los cuales trabajaba el escritor en el momento de su muerte, en 1963. El prolífico creador de vanguardia dejó una ingente cantidad de material, un riquísimo fondo en buena parte aún inédito. Entre otros tesoros, se conserva un importante corpus de apuntes de greguerías, con numerosas correcciones en tinta roja, para un proyecto que no llegó a ver la luz editorial. La investigadora Laurie-Anne Laget ha rastreado a fondo el archivo para recopilar las 400 greguerías inéditas que recien se editaron bajo la denominación de Nuevas Greguerías,
 Las greguerías consisten en frases breves, de tipo aforístico, que no pretenden expresar ninguna máxima o verdad, sino que que retratan desde un ángulo insólito realidades cotidianas con ironía y humor, a base de expresiones ingeniosas, alteraciones de frases hechas o juegos conceptuales o fonéticos. El efecto sorpresivo se obtiene a través de:
La asociación visual de dos imágenes: «La luna es el ojo de buey del barco de la noche».
La inversión de una relación lógica: «El polvo está lleno de viejos y olvidados estornudos».
La asociación libre de conceptos ligados: «El par de huevos que nos tomamos parece que son gemelos, y no son ni primos terceros».
La asociación libre de conceptos contrapuestos: «Lo más importante de la vida es no haber muerto».
  Entre la diferente morfología de la Greguería destacan, además de la asociación metafórica inconsciente de significados vista, la creación a partir de los significantes: la liebre es libre (aliteración), la asociación metonímica que surge de la observación de los detalles más insignificantes de la vida cotidiana: Bar pobre: una aceituna y muchos palillos, y las observaciones filosóficas:Si el hombre tiene tanto miedo a la muerte, ¿por qué se mata? –Porque al quitarse la vida se quita el miedo. Vemos también una evolución cronológica en las Greguerías: la morfología varía desde las más extensas de los primeros tiempos, que consisten en una serie de observaciones vitales (sobre la muerte, el amor...) o puramente anecdóticas (el retraso ante una cita...) con la extensión de un relato breve, hasta las últimas de su producción, de apenas una línea, que son las más conocidas. En todas ellas como punto en común tenemos la yuxtaposición de dos elementos relacionados entre sí por el inconsciente, lo que provoca el efecto humorístico. Sin embargo, no todas las Greguerías responden a este esquema, como afirma el crítico Rodolfo Cardona: Una metáfora surge de la relación lógica entre los dos elementos de la comparación, y sin embargo muchas de las asociaciones en las Greguerías son de tipo ilógico, emanan directamente del inconsciente, y son estas asociaciones ilógicas las que precisamente provocan el efecto humorístico: Los acordeones tienen el pelo ondulado. Este irracionalismo es propio del lenguaje vanguardista: provocar el extrañamiento en el espectador favorece la idea del Arte por el Arte.
 La Greguería, sin embargo, no debe considerarse como un género puramente español, ya que responde a los impulsos estéticos de vanguardia que se desarrollaron en Europa y América a principios de siglo XX, impulsos que toma la filosofía del británico Bergson y que se basa en el poder de la intuición a la hora de crear una obra de arte. Se trata, pues, de jugar con la cotidianidad (lo dado por la costumbre) para zarandearla. Uniendo objetos o ideas que aparentemente nada tienen que ver, se descubren otras perspectivas que nos hacen sonreír pero que, a la vez, nos obligan a preguntarnos por nuestros convencionalismos. Al igual modo que el Conde de Lautréamont muestra el “encuentro fortuito, sobre una mesa de disección, de una y máquina de coser y un paraguas”, Gómez de la Serna nos dice que la “prisa: se había puesto la sombra del revés”, que “la lluvia cree que el paraguas es su máquina de escribir” o que Venecia es el sitio en que navegan los violines”.

Esta recensión es extracto y compendio de otras mucho mejores que se relacionan:

1 comentario:

  1. Hemos empezado un taller de narración oral. Es gratuito y todavía hay plazas. Si alguien se anima tiene más información aquí


    http://latabacalera.net/convocatorias/taller-de-narracion-oral/

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